El técnico Julio Olarticoechea se mostró conforme con lo realizado por el equipo en los encuentros de preparación ante Colombia, Haití y México y estuvo confiado en avanzar hasta los lugares de medallas. Llega Pavón para reemplazar a Lanzini.
El seleccionado argentino de fútbol Sub-23 se instaló ayer en Río de Janeiro, a la espera del debut en el Grupo D de los Juegos Olímpicos previsto para el jueves ante Portugal. El conjunto nacional llegó a la ciudad brasileña luego de su gira por Estados Unidos y México, que terminó con el robo de pertenencias a los jugadores y colaboradores en el hotel de Puebla, mientras se desarrollaba el último encuentro preparatorio ante el seleccionado local. Los dirigidos por Julio Olarticoechea registraron en sus amistosos dos empates (0-0 ante Colombia y México) y una victoria 3-1 frente a Haití, con goles de Mauricio Martínez, Angel Correa y Giovanni Simeone.
Por otro lado, Cristian Pavón, delantero de Boca, se sumará al plantel en lugar de Manuel Lanzini, quien quedó descartado por una lesión que sufrió en los Estados Unidos. El primer partido de la fase de grupos para la Argentina será el jueves, desde las 18, en el Estadio Olímpico. Luego jugará el domingo 7 frente a Argelia, también a las 18, en Río de Janeiro, y cerrará la primera ronda el miércoles 10 de agosto contra Honduras, a partir de las 13, en Brasilia. El plantel argentino está conformado por los siguientes jugadores: Gerónimo Rulli y Axel Werner (arqueros); José Luis Gómez, Lisandro Magallán, Lautaro Gianetti, Víctor Cuesta, Alexis Soto y Leandro Vega (defensores); Mauricio Martínez, Santiago Ascacíbar, Lucas Romero, Joaquín Arzura y Giovani Lo Celso (mediocampistas) y Cristian Pavón, Angel Correa, Cristian Espinoza, Jonathan Calleri y Giovanni Simeone (delanteros).
Al llegar al territorio brasileño, Olarticoechea manifestó sus sensaciones tras los primeros amistosos y de cara a lo que se viene. “El balance fue muy bueno, sirvió para conocernos y tomar confianza. Tuvimos dos rivales muy difíciles ante dos candidatos como son Colombia y México y estuvimos a la altura. Ahora arranca lo más difícil, tenemos tres finales y esperemos que sean seis”, dijo el entrenador por la señal de Espn.
En relación al hecho delictivo que sufrió el plantel en Puebla, el integrante de la Selección campeona en el Mundial de 1986 comentó: “Pasamos una noche muy mala y triste en México, pero ya está, dimos vuelta la página”.
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