Reflexión del Pastor Decena: El aceite del Espíritu Santo

El aceite en la Biblia tiene un significado simbólico y divino, representa al Espíritu Santo y su accionar. En 1° Samuel nos muestra que cuando vino el aceite de unción, vino también el Espíritu Santo sobre David. Veamos qué más nos enseña la Palabra de Dios.

1° Samuel 16:13 “Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá”.

A continuación entenderemos los atributos del Espíritu Santo.

1.EL ACEITE DE OLIVA COMO COMBUSTIBLE

Se usaba como combustible para las lámparas. Gracias al aceite era posible iluminar la oscuridad. Primero en el Tabernáculo, y luego en el Templo, las lámparas del candelabro debían arder con aceite puro de oliva.

Levítico 24:2 “Manda a los hijos de Israel que te traigan para el alumbrado aceite puro de olivas machacadas, para hacer arder las lámparas continuamente”.

Antiguamente las aceitunas  eran vertidas en un depósito de piedra y de esa manera se les extraía el aceite, el cual salía por una abertura hacia otro recipiente. Ese aceite puro y virgen es usado como combustible para el candelabro en el Templo. Y el Espíritu  Santo es el combustible del candelabro que representa a su iglesia.

El libro de Hechos nos muestra que el candelabro, que es la iglesia de Jesucristo, fue encendido en Pentecostés mediante el aceite del Espíritu Santo, pues sobre cada uno los discípulos, se asentaron lenguas como de fuego.

Apocalipsis 1:20 “El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias”.

El Señor Jesucristo dice de su iglesia que somos la luz del mundo, y nos compara con una lámpara de aceite en Mateo 5: 14-16. De la misma forma compara a su iglesia con jóvenes vírgenes de las cuales, cinco de ellas que eran insensatas traían sus lámparas, que simbolizan a la Palabra de Dios (Salmo 119:105), pero no aceite- que simboliza al Espíritu Santo, para hacerlas alumbrar (Mateo 25:3). Estas jóvenes insensatas representan a las iglesias sin fuego, sin el obrar del Espíritu Santo,  porque si bien conocen de la Palabra y aún la usan, no permiten que sea el Espíritu Santo quien las use y fluya con poder.

Por ello, en este pasaje la lámpara también representa lo externo, lo visible, lo terrenal; mientras que el aceite es lo interno o espiritual.

2.EL ACEITE DE OLIVA COMO MEDICAMENTO

Lucas 4:18 “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido (con el aceite) para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos;  a poner en libertad a los oprimidos”.

Los antiguos también usaban el aceite de oliva, ingerido o untado, como ingrediente medicinal. Ya fuere en hinchazones, dolores o heridas, el aceite de oliva era un elemento infaltable en los remedios de la época. En la enseñanza del buen samaritano se observa eso.

Marcos 6:12 “Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen.

Marcos 6:13 Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban”.

El Espíritu Santo, quien nos guía en el conocimiento de la Palabra, es un bálsamo el cual no solamente consuela, sino que trae sanidad a nuestra alma, Proverbios 4:20-22.

3.EL ACEITE DE OLIVA COMO JABÓN

Es la grasa del jabón la que hace que la impureza resbale de nosotros. En la antigüedad, era la grasa del aceite de oliva la que ayudaba de esa forma en la limpieza. Al igual que hoy día al jabón simple se le agregan todo tipo de perfumes y fórmulas para la higiene (shampo anti-caspa, jabón medicinal, etc.) en aquellas épocas también al aceite se le agregaban todo tipo de recetas.

Ungir: El término bíblico ungir se entiende como aplicar aceite u otra materia grasa untándola. Por extensión también se entendía como lavar, limpiar o consagrar para un propósito.

El Espíritu del Señor nos Santifica. Tal como al bañarnos y sentirnos limpios nos da gozo, y hasta cantamos, así también el sentirnos limpios de pecado nos llena de gozo espiritual, por ello el Espíritu Santo es el Óleo del gozo espiritual.

Salmos 45:7 “Has amado la justicia y aborrecido la maldad; Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo (aceite) de alegría más que a tus compañeros”.

Éxodo 30:25 “Él nos unge limpiándonos y apartándonos -que es lo mismo que santificar- del mundo para un propósito divino”.

4.EL ACEITE DE OLIVA COMO ELEMENTO CEREMONIAL

Se le daba al aceite puro de oliva un importante uso ceremonial. Su significado era que la cosa o persona quedaba consagrada (apartada) para el servicio del Señor. Tanto reyes como sacerdotes y objetos del culto, eran ungidos (limpiados para un uso especial) con el aceite de la santa unción. Éxodo 30:26-31.

A Jesús se le da el título de Cristo, porque la palabra griega “Christós” significa ungido (untado, consagrado), y es el término con el que se denomina tanto al rey como al sumo sacerdote en turno. Nuestro rey y sumo sacerdote perpetuo, Cristo-Jesús, es el Ungido de ungidos, el Cristo. Los judíos llamaban así al Mesías, pues iba a ser el más grande de los ungidos, el Santo de santos (Daniel 9:24). Por ello también Cristo significa Mesías, Limpiado, Elegido, Santificado, Consagrado, Apartado para toda buena obra.

Debemos entender que el aceite es el símbolo del Espíritu de Dios que nos aparta del mundo, nos consagra, nos purifica y nos santifica. Por lo que los sacrificios de purificación ya no son necesarios, ya que la presencia del Espíritu Santo hace esa purificación.

Que Dios te bendiga y tengas una semana de victoria!

Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.

Prédicas en vivo los miércoles y domingos 20 horas, a través de http://cfceldorado.org/

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