Un superdeportivo de 3 millones de dólares, destrozado en una prueba

El Koenigsegg One:1 buscaba el récord de vuelta en el circuito de Nürburgring pero algo salió mal, se salió de pista y quedó parcialmente destruido detrás del guardarraíl. El piloto salió ileso.

El circuito de Nürburgring es noticia una vez más. Pero no porque se han puesto a jugar Pokémon Go en pleno Monstruo Verde, como sucedió hace unos días. Esta vez tiene que ver con el accidente que protagonizó el Koenigsegg One:1, probablemente el superdeportivo más extremo del planeta y uno de los más exclusivos.

La sección norte pista alemana (Nordschleife), de 20.800 metros de extensión, es utilizada hace años por los fabricantes de automóviles para medir fuerzas: tener el récord de la pista es estar en boca de todos los fanáticos de autos.

Y allí se encontraba la unidad del fabricante sueco, tratando de superar el registro de de 6 minutos 57 segundos que está en poder del Porsche 918 Spyder, cuando por motivos que aún se desconocen, el One:1 se despistó y terminó detrás del guardarraíl, con visibles daños en su carrocería. Hasta se observa una parte del sector trasero que muestra signos de haberse prendido fuego. El accidente se produjo a alta velocidad, un poco antes de la Adenauer Forst, una de las curvas más traicioneras del circuito.

Koenigsegg había anunciado oficialmente que iba a intentar marcar el nuevo récord de Nürburgring. Capacidad para lograrlo le sobra, ya que esta cupé, mostrada por primera vez en 2014, es considerado uno de los superdeportivos más extremos del mundo. A la marca sueca le gusta alardear y decir que la potencia del motor del motor V8 de 5.0 litros es de 1 megavatio, equivalente a 1.341 caballos de fuerza.

Con semejante potencia y un trabajo aerodinámico aplicado al más mínimo detalle, el One:1 tiene una planilla de performance (oficial) que da escalofríos: va de 0 a 400 km/h en unos 20 segundos y logra frenar a cero, una vez alcanzada esa velocidad, en unos 10 segundos.

Koenigsegg ya anunció que reconstruirá esta misma unidad. Y es más que entendible, ya que solo se han fabricado siete ejemplares de este modelo, incluyendo un prototipo. Es por eso que se estima que el precio original de 3 millones de dólares hoy puede llegar al doble, aunque se trate de una unidad usada.

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