Trabajadores de El Zaimán volvieron a recuperar su frigorífico pero deberán reparar destrozos provocados por los intrusos

Los operarios de El Zaimán volvieron este sábado a recuperar el control del frigorífico tras el desalojo de un grupo de más de 250 familias que desde el lunes pasado ocupaban ilegalmente el predio de la planta. Es la segunda vez que los trabajadores recuperan la misma fábrica, la primera se terminó de concretar a inicios de este año, luego de que conformaran una cooperativa para hacerse cargo del frigorífico que venía de cuatro años de inactividad. Si bien los representantes de la cooperativa se mostraron esperanzados de volver a la actividad en corto tiempo, advirtieron que los intrusos provocaron daños de consideración y se robaron algunos elementos de la fábrica. Estimaron que haría falta desembolsar alrededor de 300 mil pesos para reponer los elementos robados y reparar las instalaciones.

Andrés Balvastro, presidente de la cooperativa que opera el frigorífico había denunciado hace algunos días que los ocupantes habrían sustraído una de las bombas de agua que organizaba los desagües y cañerías del lugar. El robo de la bomba ocasionó que gran parte de las cañerías se vieran dañadas llegando al punto de romper ciertos caños para intentar reorganizar los desagües.

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“Sin haber estudiado a fondo la situación puedo afirmar que por no haber trabajo estos días sumado a la ausencia de la bomba de agua tenemos una pérdida de 200 a 300 mil pesos”, dijo el presidente del frigorífico.

“Hemos salido de cuatro años de lucha y tenemos confianza que de esta situación también vamos a salir, vamos a reponernos y a seguir trabajando.”

La mayoría de los daños registrados se vieron en las cañerías como así también en los muros perimetrales del lugar, ya que los ocupantes que se apostaron en los últimos días derribaron  las paredes para poder ingresar.

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La preocupación más grande de los cooperativistas es que al dejar de producir perdieron la confianza de posibles inversores “ayer teníamos una reunión pautada con  inversores que no pudo realizarse, teníamos un proyecto  pensado brindar 50 puestos de trabajo mas pero nada pudo hacerse efectiva. Nuestra imagen se ve dañada”, dijo Balvastro. Señaló que la planta tiene estructura para procesar 150 animales por día y dar trabajo a unas 80 personas.

Historia de lucha

El frigorífico El Zaimán quebró en 2012 dejando a los empleados y sus familias en la calle. Tras esta situación y medidas de fuerza en reclamo del pago de los sueldos atrasados, comenzó la reorganización con el acompañamiento del Ministerio de Acción Cooperativa de la provincia. Consiguieron la autorización del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) y la matrícula nacional 46.919.

El presidente de la cooperativa, Andrés Balvastro, recordó que en 2012 habían tenido problemas con los haberes. “El empresario estaba haciendo un vaciamiento de la sociedad anónima, entonces se decidió hacer la medida de fuerza en reclamo del pago de los sueldos. La situación se agravó más y en nueve meses se fue el empresario abandonando todo”, comentó.

Después de constituir la cooperativa, los trabajadores iniciaron el litigio para que se declare la quiebra. “Ahí se hizo cargo el sindico y nos pasaron todos los equipamientos. Luego hicimos los trámites para conseguir las habilitaciones. En diciembre realizamos una prueba y a mediados de enero comenzamos a faenar de tres a cuatro días por semana”, relató Balvastro.

En la actualidad son 30 las personas, de los 78 los que quedaron sin su fuente laboral, que realizan tareas en la planta frigorífica. “Los otros están esperando que aumente la producción y así sumarse”, manifestó Balvastro. Quienes entregan la hacienda se comunican directamente con las autoridades de la cooperativa, así se coordina la entrega y el horario.

JRC EP

 

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