El gigante de diseño sueco Ikea, sacó de circulación en Estados Unidos y Canadá 36 millones de piezas del modelo Malm luego de que media docena de chicos, de entre 1 y 2 años, murieran aplastados en los últimos años. Un comité de seguridad determinó que las cómodas son inestables si no se fijan a la pared.
Luego de una larga lista de accidentes con bebés y chicos, varios de ellos fatales, la cadena sueca de muebles y objetos para el hogar Ikea enfrenta un escándalo: se vio obligada a retirar del mercado de Estados Unidos y Canadá 36 millones de cómodas y tocadores del modelo Malm porque corren el riesgo de volcarse y aplastar a una criatura. La empresa afirma que son inestables si no se fijan a la pared, algo que las instrucciones de montaje del mueble lo establecen.
En los últimos años, seis chicos -de entre 22 meses y 2 años- murieron en Estados Unidos aplastados por uno de estos muebles. En tanto, otros 17 niños -de entre 19 meses y 10 años- resultaron heridos en 41 accidentes, de acuerdo a los datos brindados por la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés) que esta semana lanzó la advertencia.
El último caso fatal ocurrió en febrero pasado: un nene de 22 meses murió en Minnesota cuando la cómoda de 6 cajones se le cayó encima. Las otras muertes ocurrieron entre febrero y junio de 2014, en Pensilvania y Washington.
Ikea es una firma emblemática del diseño que logró que sus productos de bajo costo llegaran al público masivo. El diseño sueco es famoso en el mundo por llevar sus muebles de buen gusto al alcance del ciudadano común, algo que no han podido lograr los diseñadores italianos y estadounidenses por sus altos costos.
Las cómodas en cuestión miden 60 cm de alto en el modelo de niños, y 75 cm en el de los adultos. Como están realizadas en un material liviano y la base es angosta en relación a la altura, cuando los chicos abren los cajones es posible que se caigan hacia adelante y así producen un efecto dominó y el mueble pierde la estabilidad.
(Clarín)
