El hijo de Stuart, Akian es un niño tranquilo y gentil que tiene autismo. En 2012, a este padre soltero de Nueva Jersey, EE.UU., le llegó el mensaje que su hijo estaba poniéndose violento en la escuela e inmediatamente se preocupó. Sin embargo, la escuela no le entregaba ninguna respuesta satisfactoria o ayuda y eso lo ponía aún más tenso.
Entonces decidió resolver el problema con una idea muy arriesgada y controversial. Como si fuera un detective privado envió a su hijo a la escuela con una grabadora en el bolsillo y descubrió lo impensado…
Cuando Akian volvió de la escuela, Stuart presionó ‘play’ en el aparato y lo que escuchó lo dejó aterrado. En el casete con más de 6 horas de grabación descubrió confrontaciones y conversaciones inapropiadas y muy perturbadoras. Stuart descubrió que el maestro de Akian reprendía constantemente a su hijo en clase y hacía que su tiempo en la escuela fuera miserable.
La maestra trataba agresivamente a su hijo ignorando completamente su autismo. Le llamo “bastardo” e incluso llegó a hablarles en clases de sexo y alcohol.
Poco meses después Stuart subió un video a YouTube describiendo la situación y haciendo público el terrible audio. El video rápidamente se hizo viral con millones de reproducciones. De ahí en adelante Stuart comenzó a concientizar a las personas acerca del bullying.
