Sucedió en la localidad bonaerense de Villa Trujuy, en el partido de Moreno, donde las autoridades policiales hallaron los cadáveres en el interior de una casaquinta. El criminal asesinó a sus progenitores sexagenarios destrozándoles las cabezas con imágenes de santos y posteriormente se mató a cuchilladas en una bañadera.
Un hombre, de 31 años, con antecedentes de esquizofrenia y consumo de drogas, masacró salvajemente a sus padres sexagenarios golpeándolos con imágenes religiosas, y luego se suicidó, acuchillándose en el interior de la bañadera, en un tremendo suceso registrado en la localidad bonaerense de Villa Trujuy, en el partido de Moreno.
Los voceros de la Unidad Funcional N° 1 del departamento judicial de Moreno – General Rodríguez dialogaron con Cronica.com.ar e identificaron a las víctimas como Juan Cometa, de 68 años; Lidia Lezcano, de igual edad y esposa del anterior; y Ever Cometa, de 31 e hijo de la pareja. Los cadáveres aparecieron en una casaquinta, situada en General Pinto al 1700, casi esquina Vedia Mitre, en Villa Trujuy.
Trascendió que el sexagenario, que tenía hundimiento de cráneo, apareció muerto en el jardín de dicha vivienda; la mujer fue localizada, con estallido de la región craneana, junto a una cama; mientras que el criminal yacía sin vida dentro de la bañera, luego de haberse acuchillado. Además, en la casa había un gran desorden, con botellas rotas y los cristales de las ventanas destrozados.
Pesquisas policiales de la comisaría de Villa Trujuy (2ª de Moreno) establecieron que Ever, que era esquizofrénico y adicto a las drogas, motivos por los que había estado internado en establecimientos especiales de recuperación tanto en la provincia de Buenos Aires como en jurisdicción de Entre Ríos, dio muerte primero a su padre y, después, a su progenitora, tras agredirlos con imágenes de diferentes santos, entre ellos una estatuilla de San Jorge.
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el drama sucedió en la noche del martes pasado, cuando la mujer se comunicó telefónicamente con su hija, quien reside junto a su marido en la localidad bonaerense de Lomas del Mirador, en el partido de La Matanza, señalándole a gritos que “me está por matar”, tras lo cual la mencionada comunicación se interrumpió.
Recién en la mañana de hoy, Rubén Fusu, de 43 años, quien es el esposo de la hija de los sexagenarios, arribó al lugar de lo sucedido y, tras observar los cadáveres, avisó del episodio al número telefónico de emergencias 911.
Esta causa fue caratulada «Doble homicidio y suicidio».