El intendente que chocó y mató ebrio argumentó que tuvo “un bajón de presión” al momento del accidente

Abogado Walter Orlando Duarte. Radio Libertad

La fiscalía de Instrucción Cinco de Alem pidió una caución de 300 mil pesos para que el suspendido intendente de Arroyo del Medio, Cristóbal Barboza, detenido por haber protagonizado ebrio de un choque frontal que le costó la vida a un resmisero el fin de semana último en Cerro Azul, sea excarcelado.
La jueza Selva Raquel Zuetta, quien entiende en la causa, analiza la solicitud y resolverá en las próximas horas si le concede la liberación. El abogado del acusado, Walter Orlando Duarte, estima que la magistrada se tomaría varios días para expedirse.
Duarte dijo que su cliente sigue detenido. Señaló que cuando asumieron la defensa presentaron la excarcelación y estima que en el transcurso de estos días se resolverá esta situación.
Aclaró que su liberación es una situación general, no pasa porque su asistido sea funcionario, explicó. “Es nuestro sistema legal que funciona así”, señaló.
Indicó además que de otorgarse la excarcelación, la caución sea real de 300 mil pesos, a lo que la defensa pidió la caución juratoria, que está dentro de los pedidos que pueden hacerlo. Sobre esto explicó que “por la función que ejerce, el señor Barboza no cometería un acto de fuga”.
Dijo que él fue llamado a declaración indagatoria y “le hemos sugerido, que hasta tener acceso al expediente, no declare”.
Aseguró que el intendente les comentó que sí estuvo en una reunión (celebración del Día del Padre) ese día. En este punto, sugirió apartar lo legal de lo político, ya que dice que esta situación es remarcada por los concejales.
“Es un intendente que fue reelecto varias veces, ganando ampliamente, creo que tiene un buen concepto dentro de los vecinos”, analizó el abogado.
Sostuvo además que no manifestó que haya bebido. “Él es hipertenso y lo único que recuerda es que sintió un fuerte dolor de cabeza, se obnubiló y cuando miró la ruta, que sintió que se le iba el vehículo, pegó el volantazo y no se acuerda de nada más”, relató. Según el abogado, su cliente manifiesta que tuvo un bajón de presión.
Adelantó que analizarán el procedimiento del control de alcoholemia. Contó que según el expediente, indica que su cliente tenía un fuerte aliento etílico y que se negó hacerse el control de alcoholemia. “Mi cliente no se acuerda de nada, él estaba obnubilado”, manifestó.
Consideró que debió ser trasladado de forma inmediata a un centro asistencial y no se precedió así, donde sí podrían hacerle un examen de sangre. Dijo que le hicieron soplar dentro de un móvil policial, sin presencia de testigos.