Forma parte del folclore del fútbol también en Misiones, donde hay dos equipos compitiendo a nivel nacional. Una vez más, un jugador se cruzó de vereda. En este caso, de Guaraní a Crucero del Norte.
Pablo Ostrowski, el centrodelantero que convirtió goles importantes para Guaraní el año pasado, firmó finalmente contrato con Crucero del Norte y será el referente de área para la temporada 2016-2017. Se convirtió también en el primer refuerzo del Colectivero que buscará seguir mejorando y pelear el ascenso en la próxima temporada. Firmó a préstamo (el pase es de él) por 18 meses.
Ostrowski de todas formas no llega directo de Villa Sarita, sino que este primer semestre del año estuvo libre ya que se fue a Europa con la intención de jugar en un club de Bielorrusia (Belshina), pero al final el pase se cayó y el delantero volvió a Posadas. Con el libro de pases cerrado, Guaraní, que lamentó su partida en su momento, le hizo lugar para que entrenara con el plantel de la Liga Posadeña, ya que estaba impedido para jugar en el Federal A.
Sin embargo, Crucero del Norte también puso sus ojos en el y lo invitaron a practicar con la Primera hace varias semanas. Finalmente Ostrowski acordó su incorporación al Colectivero y será el «9» de Crucero del Norte en la próxima temporada.
«Estoy muy feliz, ya pusimos el gancho y estoy más tranquilo, venía entrenando hacía algunas semanas. Estos últimos meses fueron complicados y estoy feliz de poder volver a una cancha de fútbol», dijo hoy Ostrowski en declaraciones a Red Ciudadana. «Mi último partido fue en Guaraní contra Patronato, en noviembre pasado, por suerte siempre me mantuve en forma, trabajando en lo físico», dijo el jugador.
Ostrowski es posadeño y tiene 26 años. En la temporada 2015 en la B Nacional metió 5 goles y tuvo buenos rendimientos. También convirtió un gol importante para eliminar a Argentinos Juniors de la Copa Argentina y otorgarle a la Franja el derecho a cruzarse con Boca en los octavos de final de ese certamen. Fue el segundo partido oficial entre ambos equipos (el anterior había sido 40 años atrás).
Otros «cruces de vereda»
Con el pase de Ostrowski se concreta otro cruce de vereda entre los dos mayores clubes de Misiones. En general, los jugadores con más experiencia siempre hicieron el sentido inverso a Ostrowski. Es decir: Santa Inés-Villa Sarita. El caso más resontante fue el de Enzo Bruno, aunque el oriundo de San Ignacio había arrancado en Villa Sarita y volvió tras un par de temporadas con la camiseta amarilla. En esta temporada, Julio Barraza se puso la camiseta franjeada tras ser referente del ascenso de Crucero a Primera. Otros pases fueron los de Andrés Manzanares, Mariano Medrano, Martín Escobar Fretes, Germán Gamarra, Cristian Gutiérrez.
También hubo pases, aunque menos, de Guaraní a Crucero. El más importante hasta ahora había sido el de Héctor Franco (jugó también en el Boca de Bilardo) o Pico Salinas (el actual DT de Crucero). Otro menos conocido es el de Patricio Del Vecchio. El de Ostrowski, que viene con sus goles importantes de la temporada pasada, es sin duda el más significativo.
Pero Crucero también se llevó juveniles de la cantera franjeada y en ese sentido, el jugador más importante que se cruzó de vereda es Iván Molinas, la «joya» de los juveniles del colectivero. El habilidoso volante pelea la titularidad y terminó el torneo de la B Nacional en gran nivel, convirtiendo tres goles, y transformándose en una seria promesa para convertirse, con el paso del tiempo, en la primera transferencia que le deje un dinero importante a la Tesorería Colectivera. Sería la primera de la historia. No es poca cosa.
MB
EP
