Reflexión del Pastor Decena: Tres enemigos de la excelencia

Tener mentalidad de excelencia es prioritario en un discípulo de Jesucristo, el antiguo pacto era bueno, pero el pacto de la Sangre de Cristo es mejor y produce personas más excelentes. La Palabra de Dios nos habla de los enemigos de la excelencia, y hoy veremos algunos de ellos.

 

 

Mateo 5:27  «Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio.”

Mateo 5:28  Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.

Mateo 5:29  Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno.

Mateo 5:30  Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él vaya al infierno.

Tener mentalidad de excelencia es prioritario en un discípulo de Jesucristo, el antiguo pacto de la letra era bueno, pero el pacto de la Sangre de Cristo es mejor y produce personas más excelentes. Por esto necesita personas que quieran tener una manera especial de pensar.

Pero para tener una mentalidad de Excelencia, hay que tener en presente que existen tres enemigos de la excelencia: El pecado de adulterio, la codicia y la negación del juicio de Dios.

 

1) EL ADULTERIO.

Es muy bueno no cometer adulterio o sea pecar sexualmente con una persona casada con otra. Pero es más excelente no mirar con codicia y no tener pensamientos codiciosos con alguien que es el “esposo o la esposa de”.

El adulterio no es solo un pecado en contra de una persona, es un ataque contra el matrimonio. Y las palabras de Cristo levantan en alto el matrimonio y el pacto que una vez fue hecho ante la presencia de Dios.

Los fracasos matrimoniales, y muchas cosas terribles, ocurren por causa del pecado. Y existen porque muchas personas han decidido que “su camino” es mejor que el camino de Dios, muchos  han decidido que el cumplimiento de sus deseos es más importante que obedecer y glorificar al Creador.

El séptimo mandamiento que Dios dió a su pueblo fue: “No cometerás adulterio” (Éxodo 20:14). Dios sabía que el corazón de la humanidad, naturalmente, era el de cumplir con todos sus deseos carnales. Dios dió las leyes para hacer sus santas normas claras. Y allí considera el adulterio como un pecado tan terrible que se castigaba con la muerte. “Si un hombre comete adulterio con la mujer de su prójimo, tanto el adúltero y la adúltera será condenado a muerte” (Levítico 20:10; cf. Deuteronomio 22:22). Si alguna vez pensamos que Dios toma el adulterio o cualquier otro pecado, a la ligera, debemos recordar que las sanciones y castigos Él les asignaba.

En 1° Corintios 6:9-10, el apóstol Pablo enumera algunos pecados que impiden al creyente entrar en el reino de Dios, “¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros…”.

 

  1. II) LA CODICIA.

La codicia es un enemigo formidable de la mentalidad de excelencia y dice la Biblia en

Deuteronomio 5:21: “No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”.

Una cosa es admirar algún bien ajeno y otro es obsesionarse para poseer lo que tiene el prójimo. La codicia es querer tener de cualquier manera, lo que es propiedad ajena.

La codicia está prohibida en el antiguo pacto, pero Jesús trae algo más excelente, que los pensamientos sean limpios y llenos de buenos deseos y bendiciones para los demás. El pensamiento excelente de Jesús, en cuanto a esto es “Más dichoso es dar que recibir”.

Y hay armas espirituales para vencer cualquier pensamiento codicioso: El Contentamiento (Filipenses 4:11), La Generosidad (1° Timoteo 6:18-19), La Fe (1° Timoteo 6:17c).

 

III) IGNORAR  EL INFIERNO.

Jesús advierte: mejor entrar sin un ojo, pero entrar, que con todo el cuerpo completo ser echado al infierno.

Otro de los enemigo de la Mentalidad de Excelencia, es vivir la vida como si nunca fuéramos a dar cuenta de nuestros actos. Es la inconciencia de la eternidad del alma. Jesús en el sermón del monte habló muchas veces del infierno. Deberíamos tomar el tema como una seria advertencia de que si bien, Dios es amor, también es justicia. Este tema debería ser un real disuasivo para dejar de vivir una vida de pecado.

En la parábola del hombre rico y Lázaro, en Lucas 16:19-31, Jesús nos habla de esta triste realidad, lo crean o no lo crean, el infierno es un lugar eterno y real.

Dios busca que vivamos una vida de excelencia caminando de su mano, una vida plena de bendición y victoria, pero de nosotros depende qué clase de vida queremos tener, la decisión es nuestra.

Que Dios te bendiga y tengas una semana bendecida!

Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.

Prédicas en vivo los miércoles y domingos 20 horas, a través de http://cfceldorado.org/

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas