Titiriteros de Kossa Nostra buscan financiamiento para terminar la «cabaña de los muñecos»

Los titiriteros buscan terminar la Cabaña de los Muñecos en Puerto Iguazú. Por ello lanzaron una campaña online de recaudación. La cabaña de los muñecos busca ser un centro cultural para la comunidad.

El grupo de títeres Kossa Nostra, desarrolla un proyecto que tiene como fin juntar fondos para continuar con el gran sueño de La Cabaña de los Muñecos. La cabaña en Iguazú se refacciona como espacio cultural para la comunidad local y los turistas. “Tenemos ganas. Tenemos brazos. Y tenemos piso… pero no tenemos techo”, dijo Marcelo Reynoso uno de los titiriteros.

A partir de sus espacios en internet el grupo Kossa Nostra va mostrando el avance en el trabajo de esa cabaña vieja y heredada por Marcelo Reynoso, pasando por el proyecto que albergará ese lugar y el modo de colaborar con los Kossa.

La Hostería La Cabaña fue creada en Puerto Iguazú por una familia de pioneros. Abuelos maternos de Marcelo Reynoso, director de la compañía de teatro de títeres Kossa Nostra y actual presidente de la Cooperativa de Trabajo Kossa Nostra Limitada. En la vieja casa -la única de estilo alemán que todavía se conserva- a metros del Hito 3 Fronteras -donde se junta Argentina con Paraguay y Brasil- muy cerca de las Cataratas de Iguazú, pronto abrirá sus puertas la “cabaña de los muñecos”.

“Con paso lento pero seguro, estamos re-construyendo la vieja cabaña familiar, para ofrecerla como un lugar para la cultura y el arte, abierto e inclusivo. El proyecto ha sido declarado de Interés por la Cámara Legislativa de la Provincia de Misiones”, cuentan los Kossa Nostra.

En su blog cuentan con alegría: “Para que vuelvan a casa el Vasco de la Carretilla… para que de nuevo se cruce Sapeka y con Irma. La joven de pelo largo y colorido que llegó con el circo y se quedó. La misma que abrió el cine Panambí (cuyas películas eran sugeridas por un tal Reynoso, que dicen que sabía del tema). Y que hasta hace poco tiempo, recorría las calles del pueblo seguida de su veintena de perros. Seguramente Don Juan -disfrazado de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, como en los carnavales de su época-, sonreirá contento desde donde esté”.

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Así destacan que la intención de la casa es poder compartir veladas con artistas y con otros vecinos. “Es la propuesta que nace desde el corazón, para experimentar entre muchos la satisfacción de aprender a producir un poquito de lo que consumimos en materia de cultura”, destacaron con gratificación.

Los interesados en colaborar pueden hacerlo ingresado al sitio IdeaMe 

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