La periodista y escritora misionera Olga Wornat, que actualmente trabaja en Editorial Televisa disertó este miércoles sobre la “Actualidad, medios y la comunicación” en el hotel Continental de Posadas. Hablo de cómo ven al periodismo argentino desde afuera y remarcó la importancia de contar historias que le impacten al público para generar debate e interacción.
Olga Wornat, periodista y escritora misionera. MisionesOnline
La actividad fue organizada por el Centro de Apoyo, agrupación que preside Ricardo “Pelito” Escobar. Y contó con una nutrida concurrencia de periodistas y trabajadores de medios. Fue en el marco de la celebración por el día del periodista organizado por la agrupación misionera.
La periodista que ya lleva escritos ocho libros, actualmente trabaja en Editorial Televisa, como jefa editorial de las revistas habló sobre la “problemática de contar la verdad en estos días. Al parecer hay una guerra entre unos y otros. Una guerra estúpida de contar lo que sucede. Cuando el lema más importante para un periodista debe ser contar la verdad o lo que más se acerca a la verdad”.
Reconoció que no se puede contar la historia desde “una supuesta neutralidad”, remarcando que “no existe una neutralidad”. Pero afirmó que no debe generar una polarización en la forma de contar la historia. Considera que es importante limitarse a hacer periodismo y no hacer “defensa de los intereses de las corporaciones, porque esto limita al periodismo”.
Actualmente vive en Centroamérica para la Editorial Televisa de México, país del que se tuvo que ir debido a las amenazas que recibió por parte de los capos del narco. Al saberse que estaba investigando sobre el tema.
Valoró que en Televisa “se me respeta por lo que pienso y nunca se me ha censurado jamás”. Recordó que su primer libro en México era muy fuerte. “La Jefa” hablaba de la mujer del entonces Presidente Fox y causó revuelo mediático.
Para ella las premisas básicas para hacer periodismo son “tratar de contar la verdad, tratar de ser lo más independiente posible, no difamar, no mentir, chequear la información 100 veces antes de largarla si es necesaria y caminar por ese borde que es negociar con los dueños de los medios, que por supuesto tienen derecho a tener su pensamiento político y su ideología. Pero nosotros tenemos derechos como profesionales a que se nos respete, por ser certeros con la información”.
Al ser consultada sobre la actualidad del periodismo argentino, recordó que no le tocó seguir de cerca las últimas elecciones. Sin embargo sigue muy de cerca lo “que se dice en los medios, las redes sociales”. Planteó que “lo bueno de estar afuera, a veces, es que uno toma más con pinzas lo que pasa. No lo vive tan intensamente como cuando está dentro y es presa de las pasiones. Uno es presa de las pasiones de un lado y de otro”.
Comentó que “me ha tocado pelear con compañeros de redacción de toda la vida, que hoy dicen unos disparates que no puedo creer. Porque antes estaban parados en otro lugar”. Según ella este alejamiento por no vivir en el país, sumado a su experiencia le permiten sopesar mejor las cosas. Recordó que “una cosa es lo que dicen los medios y otra es lo que sucede en realidad”.
Al ser consultada sobre como hacer periodismo en la era digital, ella comentó que “hoy todos los medios si no son digitales, no existen”. Afirmó que es un momento de mucha incertidumbre donde nadie sabe lo que va a pasar, por como evoluciona la tecnología.
Destacó que la gente se informa por el teléfono y eso ha modificado la visión de cómo producir la información. “Es muy difícil la competencia de los periodistas que venimos de la gráfica como yo con la tecnología. Además es una lucha perdida, hay que ver como nos reconvertimos”.
Ella es directora editorial del grupo Televisa, que gestiona 190 revistas para Sudamérica y reconoció que “es una gran lucha. Tenés que reconvertirte y tener el online. Porque la gente mira online y hay que ver que contar y como lo contás”.
Planteó que “a mi me gusta provocar. Tenemos que ser mucho más arriesgados en este momento de transición los que trabajamos en el periodismo gráfico y en la televisión abierta porque vivimos de la pauta publicitaria. Que hoy está en un limbo”.
Consideró que “debemos esmerarnos para tener los mejores temas. Los temas que realmente le interesen a la gente, las historias que impacten, que conmuevan, que te hagan enojar. Ahí la gente interactúa, ahí es donde la gente dice si está de acuerdo o no. El intercambio de opiniones se da cuando una historia te impacta de diferentes maneras”.
Recomendó potenciar los ejes del periodismo para dar confianza en el lector. “Las redes sociales han democratizado mucho las cosas y es muy difícil ocultar información, para todos, para cualquier Estado. Se ha democratizado mucho y la gente participa”. Dio el ejemplo de Periodistas de a Píe que en México fue contra el acuerdo de los grandes medios que hicieron un blindaje sobre la realidad del narco y no le contaban a la gente lo que pasaba, para “no preocupar a la gente”.
Remarcó que en México ejercer periodismo es “pésimo” por la situación del narcotráfico. En ese país se han registrado más de un centenar de periodistas asesinados por los diferentes carteles de la droga.
En el año 2012 ella estaba investigando sobre el presidente Fox y la guerra del narcotráfico, con los distintos carteles que se enfrentaban por el poder. “Empecé a recibir amenazas, había gente que me seguía por la calle, mi asistente recibió amenazas, amenazaron a mis hijos, me mandaban fotos de mis hijos que viven acá. Entonces fue una cosa muy complicada, intervinieron las chancillerías de los dos países y me tuve que ir de México”.
“En México, Honduras, Guatemala, o en El Salvador una amenaza no puede tomarse como algo a la ligera. Allá si te amenazan es porque te van a hacer algo. Te tenés que ir. Es muy complicado, porque allá la política está implicada con el narcotráfico. Porque el narcotráfico no puede crecer tanto si no tiene el aval político, policial y del ejercito” dijo concluyente.
El blanqueo de capitales sirve para abrirle la puerta a la gente que ha evadido al fisco
Al ser consultada sobre el articulo 85 del proyecto de Ley de blanqueo de capitales propuestos por Mauricio Macri, la periodista afirmó que “me espante de esa cláusula. Es una cláusula tremendamente dura para los periodistas”.
Planteó que el articulo 85 es un paso atrás en la lucha por la libertad de expresión, “lees eso y me parece aberrante que un gobierno democrático lo apruebe”.
Opinó que “yo tengo mis dudas. No habrá un gran blanqueo de capitales, no se sabrá quien es. Creo que el blanqueo de capitales sirve para abrirle la puerta a los tipos que han evadido durante muchos años, que no cumplieron con la Ley. Me parece tremendamente injusto para la población Argentina”. Además dijo no comprender porque se excluye a los Jueces y a los Funcionarios públicos del blanqueo.
Sobre su trabajo como escritora, indicó que está trabajando en la re-edición de la historia de la Iglesia Católica en Argentina. Recordó que el libro está agotado y pretende hacer una re-edición acotada “porque tenía 800 páginas y ahora es impensable sacar un libro con esa cantidad de páginas”.
Sobre el Papa Francisco, consideró que “se ha generado una gran polémica bastante estúpida. Porque calificarlo a Bergoglio de que es K porque ha recibido a Cristina o a tal o cual dirigente y a Macri le dio 20 minutos con mala cara. Es una polémica sin mucho argumento. Porque la figura del Papa está metido en un contexto mucho más amplio que el de la Argentina, que sin embargo le importa mucho”.
Yo estoy esperando la revolución de la Felicidad
Ella planteó seriamente que como todos los argentinos espera que el actual gobierno nacional cumpla con las propuestas de campaña. Aunque mantuvo distancia en sus apreciaciones y remarcó que «seriamente quiero que llegue la revolución de la Felicidad».
A nivel político, consideró que “cuando uno vive mucho afuera, la Argentina no existe. No existe en el contexto latinoamericano. No importa tanto como nosotros creemos que importamos. Como nuestro ego que es inmenso cree que importamos”. Recordó que los temas políticos de Argentina no tienen el mismo peso que lo que sucede en las potencias económicas de la región.
“Importa mucho más si va a ganar Trump o no en Estados Unidos; importa si se respeta los derechos humanos en México un país que está gobernado en gran parte por el narcotráfico, casi, casi es un narcoestado y lo digo con todas las letras. La guerra contra el narcotráfico dejó más de 100 mil muertos, miles de desaparecidos, 40 mil niños sicarios, es una catástrofe social. Si estás viviendo eso, que les puede importar los seis meses de Macri” describió.
Planteó que en México definen a Macri como “un empresario, un empresario de la derecha que gano la presidencia. Por supuesto si hay una gran noticia, por supuesto que importa, como ser el fútbol o si el Papa hace una declaración contra los curas pederastas o sobre la corrupción en el Vaticano, o sobre la trata de personas”.
Observó que “en realidad los problemas menores de Argentina nos importan más a nosotros, que nos pasamos más tiempo mirando al ombligo, sin ver que pasa en la región. Importa más ver lo que pasa en Brasil que está atravesando una crisis institucional muy grave, todo el mundo preguntando si habrá seguridad en las Olimpiadas, que pasará en el juicio político a Dilma”.
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