Irrumpió armado en la vivienda de un comerciante, el dueño de casa lo redujo a golpes y ahora le dictaron la prisión preventiva

El asaltante que en febrero pasado irrumpió en una residencia particular de Puerto Iguazú y forcejeó con el propietario, quien luego lo redujo y entregó a la Policía, seguirá preso. Así lo resolvió el juez de Instrucción Tres de esa localidad, el subrogante Rubén Lunge, para quien hay indicios suficientes para acusar al imputado de los delitos de «robo calificado» y «portación de arma de guerra».
Lunge le dictó la prisión preventiva a Diego Armando Barreto (27), quien continuará recluido en la Unidad Penal Tres de Eldorado.
El muchacho, en compañía de un cómplice, ingresó el pasado 24 de febrero por la mañana en la casa del comerciante Javier Rolando Gutiérrez, ubicada sobre la calle Posadas al 1800. Los ladrones encapuchados y con guantes de látex redujeron a los hijos del propietario y a la empleada doméstica, Patricia Texeira. Exigían dinero en efectivo.
Gutiérrez se enteró de lo que pasaba en su casa, situada en la Zona de Granjas, y acudió de inmediato. En la bodega se topó con Barreto, con quien se trabó en un forcejeo. El ahora detenido llegó a efectuar un disparo con una pistola calibre nueve milímetros y de milagro no hirió a nadie.
Pero el comerciante, sintiendo el riesgo en el que estaban sus hijos, redujo al criminal, al que le propinó una golpiza y le sacó el arma. La imagen del asaltante en el piso recorrió la provincia ese día.
“Instintivamente, sin pensarlo mucho y sabiendo que la intención del delincuente era dispararme, le aseguré con una mano la muñeca para que la pistola no vaya en dirección a mi y lo empuje, para desestabilizarlo. Quería quitarle el arma para que no me mate o hiera. Fue un momento de adrenalina y sabés que tu familia está en peligro. En ese momento, no sabía dónde estaban mis hijos. Los tenían en otra parte de la casa con la empleada, pero no sabía bien dónde ni cómo estaban”, le contó Gutiérrez a la prensa días después.
“En ese momento el delincuente ejecutó un disparo. Fue durante el forcejeo y cayó. Yo comienzo a golpearlo y logro desarmarlo. El delincuente quería escapar, cayeron unos cuadros, hubo mucha sangre porque se cortó. Fue una situación de mucha violencia. Pude dominarlo por medio de golpes, y evité que se escape ya que la puerta estaba abierta. Además la gente de mi comercio había llamado a la Policía, ni bien salí del negocio”, añadió al mismo medio.
En ese momento, llegaron al barrio la Policía y la esposa de Guitiérrez. El otro ladrón alcanzó a escapar.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas