Para el juez César Jiménez está probado que el sistema de encierro de menores fracasó

El Juez Correccional y de Menores César Jiménez estuvo en Radio República y manifestó que tras 20 años de trabajo en la materia se comprobó que el sistema de encierro de menores que cometen ilícito no funciona. Habló de los beneficios de la Justicia Restaurativa y la necesidad de que los padres se comprometan más con el crecimiento y desarrollo de sus hijos. También reveló que de noviembre pasado a estos días se duplicó la cantidad de internos en la Alcaidía de Menores de Miguel Lanús.

 

César Jiménez, juez Correccional y de Menores en Radio República.

 

A la hora de analizar la realidad de la Justicia de Menores el juez sostuvo que hay un dato que no se puede pasar por alto y que se refleja en la cantidad de niños, niñas y adolescentes que están alojados en la Alcaidía de Menores. «De un tiempo a esta parte podría ser de noviembre, quizá octubre del año pasado creció la actividad ilícita cometida por niños, niñas y adolescente. En la Unidad Penal 4 teníamos entre 40 y 50 internos y hoy superamos los 80. Algo pasó. Por eso debemos hablar de múltiples causales donde el 80% de esos chicos están empobrecidos o son pobres que roban a pobres», explicó. A ello agregó que no se puede perder de vista que se trabaja con una población que vive en situación de extrema vulnerabilidad con chicos que fueron expulsados de sus hogares, non están asistiendo a la escuela, repitieron o están convencidos de que la calle es su hogar.

«La mayoría consume sustancias tóxicas, en especial psicofármacos. Cuando le preguntas al momento de la detención porqué hizo tal o cual sosa no se acuerdan», agregó.

En cuanto a lo que roban explicó que muchos van por las zapatillas por que están de «moda», hay quienes roban para consumir sustancias, otros que roban para salir y otros para tener dinero. «Son realidades sociales enquistadas de una u otra manera y la Justicia de Menores se ha encargado de judicializar la pobreza».

 

El encierro no va más

Respecto a lo que se hace cuando un chico es apresado luego de cometer un delito argumentó sus diferencias respecto a la política de encierro. «La libertad es el bien jurídico más preciado del hombre, no hay vida si no hay libertad. Encerrarle  al menor es cortarle el proceso de crecimiento. La sociedad tiene una actitud muy  benevolente e incluso histérica con este tema, porque cuando el menor comete el  ilícito lo quiere encerrado y cuando está encerrado lo quiere afuera. Lo que nosotros buscamos es que el encierro no sea la única alternativa al problema. Desde hace 20 años trabajamos con este sistema y ha fracasado, volvemos con esos chicos ya adultos cometiendo ilícitos».

Para Jiménez todos los chicos que cometieron ilícitos buscan una segunda oportunidad. «Yo no hablo del chico que comete un delito y que tenga impunidad. Sino al contrario que el Estado, que debe hacer un mea culpa porque casi está presente, debe garantizar el acceso a programas para que vuelva a la escuela y que sea salvado integralmente. Si no puede volver con su familia porque lo han expulsado o utilizado de alguna manera, que se busca un padrino, una tía y se pueda trabajar con la familia. La construcción es difícil pero no imposible».

 

Los beneficios de la Justicia Restaurativa

Jiménez insistió en que la alternativa al encierro es la Justicia Restaurativa. «Tenemos que buscar que no se repitan esas conductas. La Justicia Restaurativa es  más conciliadora e intenta pacificar la situación, que los involucrados se disculpen y se dispensen. Con Lucas Vega lo hicimos y prosperó. Pero para ello necesitamos voluntad y compromiso. Que el menor vuelva a la escuela también es restaurativo».

 

Para ello desde el área a su cargo trabajan con un equipo interdisciplinario integrado por psicólogos y psicopedagogos que acompañan a los menores. «Pero hay que decir que el chico no se salva solo, necesita ese apoyo familiar. No hay que dejarlo a la deriva porque así la sociedad se ve insegura y lo que en realidad necesita es que ese chico cambie su rumbo. Los adultos tenemos que comprometernos en el crecimiento sano del niño. Algunos padres son conscientes de la situación de sus hijos pero llegan a nosotros y nos dicen no puedo más llévelo a la Alcaidía de Menores. Hay que hacerse cargo de ellos hasta los 18 años porque nosotros fuimos los que decidimos traerlos a la vida. Tenemos que comprometernos más con el crecimiento de los niños, para ver que ese crecimiento sea correcto».

Finalmente contó que mantuvo reuniones con el Gobernador Hugo Passalacqua y autoridades de la Entidad Binacional Yacyretá para poder reestructurar la Unidad Penal 4 a los efectos de avanzar en programas que puedan hacer posible poner en marcha los mecanismos de la Justicia Restaurativa. «Tenemos la dea de reestructurar la Alcaidía de Menores. Fui bien recibido y escuchado. Estoy esperando a ver si de las promesas pasamos a la acción», sentenció.

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