Si bien desde el Colectivero indicaron que solamente se entrena por un permiso especial ya que está sin club y porque tiene una buena relación con el actual DT y la dirigencia, hay rumores que el delantero jugaría la próxima temporada en el rival de Guaraní, club que lo vio nacer. No sería el primer caso en algo no habitual en el fútbol misionero.
En las últimas horas comenzó a tomar forma un rumor que hace suponer que próximamente la 9 de Crucero será utilizada por Pablo Ostrowski, delantero surgido en las filas de Guaraní Antonio Franco.
Se supo que lleva entrenando varias semanas y que en junio podría transformarse en refuerzo si el actual entrenador, Miguel Salinas, se queda en el club y da el visto bueno. Por ahora desde el Colectivero no aseguraron nada y confirmaron que efectivamente el delantero misionero está entrenando con el plantel pero solamente porque no tiene club y no quiere perder forma física mientras se consigue equipo.
El interrogante ante esta explicación lleva a la inmediata pregunta de porque no hacerlo en Guaraní, su casa. La idea debe pasar claramente por otro lado y no sería sorpresa que en junio Ostrowski vista formalmente los colores de Crucero del Norte.
El manager de Crucero, Juan Sosa, reconoció que el jugador se entrena con el plantel por un pedido especial y que no está en los planes contratarlo salvo que el DT decida sumarlo a la lista de posibles refuerzos y si el futbolista se adecua a la situación económica del club.
En caso de que se compruebe esto, no será el único respecto a que un jugador de Crucero se mude a Villa Sarita o de Guaraní a Garupá. Sí es poco habitual pero hay antecedentes. Enzo Bruno estuvo en Guaraní donde logró el ascenso al Argentino A y después emigró al Colectivero. Posteriormente el de San Ignacio retornó a La Franja, equipo en donde juega actualmente.
Otro caso con pasado por los dos equipos es Sergio Sagarzazu, quien llegó para la primera temporada del Colectivero en la B Nacional en 2013 y hasta hace poco vistió la camiseta de Guaraní. Los casos se remiten también al de Andrés Manzanares (Crucero después Guaraní), casi idéntica situación a la de Julio Barraza, hoy en día parte del equipo de Villa Sarita.
Si hay que ir más atrás en el tiempo, hay que remontarse hace algunos cuantos años. Germán Gamarra defendió mucho tiempo la camiseta de Crucero del Norte y después fue parte de Guaraní para llegar a la B Nacional, torneo en donde finalmente dejó el club posadeño.
Otro caso emblemático fue el de Héctor “Polaco” Franco, quien tras jugar en Guaraní mucho tiempo, se retiró con la camiseta del Colectivero hace poco más de seis años.
Esa lista podría engrosarse con Pablo Ostrowski, un delantero surgido de la cantera de Villa Sarita y muy querido en ese club. ¿Si se pasa de vereda, entenderán los hinchas su profesionalismo o pasará a ser un “traidor” más en la jerga futbolera? Solo el tiempo (junio) lo dirá.
MAG
EP
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