El Inym financió más de 800 millones a molineros que no cumplen los precios

Desde el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) aseguraron que en las últimas dos zafras aportaron 62 millones de pesos para subsidiar tasas de interés a créditos bancarios por más de 800 millones de pesos y anticiparon que en los próximos meses se volcarían otros 11 millones. Los préstamos son otorgados a industrias que pueden calificar como sujetos de crédito bancario. Pese a esta inyección de créditos a bajo costo a la molinería, la presente cosecha se caracterizó por los incumplimientos en los precios de la materia prima y los pagos en cheques diferidos a plazos de hasta diez meses a los productores.

Mientras que los gobiernos nacional y provincial trabajan a contra reloj para conseguir un financiamiento de 400 millones de pesos para levantar la cosecha de yerba mate, entendiendo que ese volumen de financiamiento favorecería el cumplimiento de los precios de la hoja verde y la yerba canchada, desde el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) informaron ayer que en las últimas dos campañas inyectaron financiamiento a tasa reducida por un monto superior a los 800 millones de pesos y que la mayor parte de ese dinero se volcó al sector este año.

El dato resulta por demás llamativo teniendo en cuenta que los productores aseguran que el grado de incumplimiento en los precios oficiales de la materia prima superó en 2016 todos los parámetros conocidos. Desde la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (Apam) aseguraron a este medio que pese a las múltiples gestiones realizadas por los propios dirigentes rurales y por funcionarios provinciales, la hoja verde se sigue pagando a plazos que llegan a los diez meses, especialmente en la zona Centro, del lado de la ruta 14.

En comunicaciones realizadas por distintas vías, incluido un mail que una empresa relacionada al grupo Las Marías envío a sus productores, desde el sector molinero argumentaron que los incumplimientos de precios a los que someten al sector primario responden a los altos costos financieros que demandaría levantar la cosecha.

En más de una oportunidad los voceros de la industria se ocuparon de destacar que las tasas de interés dispuestas por el Banco Central se encontraban en niveles muy altos, incluso por encima del 40 por ciento anual. Sin embargo, ayer el INYM salió a aclarar que dicho eslabón de la cadena productiva yerbatera se vio beneficiado por la entrega de créditos a tasa subsidiada por el propio instituto yerbatero.

“En una clara respuesta a la necesidad de recursos para levantar la cosecha planteada por operadores de la actividad yerbatera, el Instituto Nacional de la Yerba Mate ya financió las tasas de interés para créditos por 800.699.249 de pesos, los cuales fueron entregados a la industria y volcados a la compra de hoja verde y yerba mate canchada», señaló el Inym a través de un comunicado.

Pese a esta disponibilidad de crédito a bajo costo, los productores vienen denunciando desde inicios de la presente cosecha, que los industriales les pagan con cheques a plazos que llegan a los diez meses y que quienes pretendan cobrar de contado reciben hasta un descuento sobre el precio oficial de hasta 1,50 pesos por kilo de hoja verde.

La inyección de capital al sistema yerbatero comenzó en la zafra 2015, cuando el INYM firmó un convenio con cinco entidades bancarias de la plaza local y aportó 23 millones de pesos para la cobertura de los intereses de la constitución de warrants y respaldo a cheques de pago diferido. A principios del corriente año se sumó un banco más al acuerdo, totalizando al 15 de mayo un desembolso de 39 millones por parte del INYM. Las previsiones presupuestarias indican que esa cifra podrá  llegar a los 50 millones sobre el final de la cosecha gruesa 2016.

De acuerdo al detalle de los créditos tomados, se desprende que el 52,45 por ciento de las operaciones, equivalentes a 420.000.000 pesos,  tienen como garantía warrant de yerba mate canchada, mientras que el 47,55 por ciento restante, equivalente a 380.699.249 de pesos   corresponde a créditos garantizados con cheques de pago diferido.

Pese a ese apoyo financiero a la molinería, los productores deben esperar hasta 300 días pasa cobrar por su hoja verde.

JRC

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