Doble homicidio mafioso: la Cámara de Apelaciones revisará la prisión preventiva de los acusados

La Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores analizará la prisión preventiva que le dictaron a los imputados por el doble homicidio mafioso que tuvo como víctimas a Sebastián Vega y Rodrigo Ibarra, en los primeros minutos del 17 de diciembre del año pasado. Pasa que la defensa de uno de los acusados, Martín Vedoya, apeló la resolución dictada por el juez de Instrucción Tres de Posadas, Fernando Verón.
En 30 o 45 días habrá una decisión de los camaristas. En los próximos días se determinará cuál de las dos salas intervendrá y después empieza el circuito administrativo previo al voto de los jueces de alzada.
Por la muerte a balazos de Vega e Ibarra están presos Vedoya, sindicado como el instigador de la matanza, y Luis Morínigo-Sosa, apuntado como uno de los autores materiales. Otros cuatro sospechosos siguen ligados a la causa, pero están en libertad.
Ambos son considerados autores de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y criminis causae, y calificado por la utilización de arma de fuego”.
La defensa de Vedoya sostuvo que no hay indicios contundentes de que el hombre haya ordenado las ejecuciones. El abogado particular José Luis Rey apuntó que son meras especulaciones inconexas que no tienen sustento probatorio para una imputación tan grave.
Vedoya fue mencionado por otros dos sospechosos, Ricardo Vázquez y Denise Candia, como una de las personas que recorrió con los presuntos sicarios los escenarios de la matanza horas antes de que ocurriera el hecho.
Vázquez, Candia y los padres de esta última (Roberto y Silvia) son los otros imputados que tiene el caso. Al primero lo acusan de haber “entregado” a las víctimas a los asesinos y los demás como cómplices, porque luego del doble homicidio ayudaron a escapar a los principales sospechosos (Morínigo-Sosa y el aún prófugo Néstor Fabián Rojas).
Rey también mencionó en su escrito que al momento de producirse los asesinatos Vedoya ni siquiera estaba en Posadas, sino que se hallaba camino a Córdoba, donde tenía un evento familiar.
Para el juez Verón, el objetivo de la venganza era Vega, a quien acusaban de haber hecho perder una carga de droga a una banda. Ibarra terminó acribillado porque estaba con su amigo Vega esa noche.
Las víctimas aparecieron acribilladas dentro de un coche en el barrio Tacurú, la mañana del 17 de diciembre del año pasado.