El emotivo mensaje de un médico que atiende a chicos con cáncer

Michael La Quaglia labora en el Memorial Sloan Kettering, centro especializado en el tratamiento del cáncer y donde es jefe de cirugía pediátrica. En la publicación, aparecida en Facebook el miércoles 11 de mayo, el doctor La Quaglia explica hasta qué punto llega su compromiso con los niños que atiende en su institución.

Humans of New York es una página de Facebook conocida por mostrar la trascendencia de las pequeñas historias de muchas personas. En fan page ha publicado un conmovedor mensaje de un médico que trabaja atendiendo a niños con cáncer.

Michael La Quaglia labora en el Memorial Sloan Kettering, centro especializado en el tratamiento del cáncer y donde es jefe de cirugía pediátrica. En la publicación, aparecida en Facebook el miércoles 11 de mayo, el doctor La Quaglia explica hasta qué punto llega su compromiso con los niños que atiende en su institución.

Este último pasaje del texto es bastante fuerte y La Quaglia explica que la confianza que los padres de sus pequeños pacientes depositan en él “es sagrada y la última responsabilidad siempre será suya”.

“Siento que estoy yendo a ver a esos niños en un mejor lugar y voy a decirles que lo siento. Y, felizmente, ellos dicen ‘olvídalo, ven aquí’”, se puede leer hacia el final del conmovedor mensaje. La publicación de Humans of New York registra más de medio millón de reacciones y ha sido compartida por casi 59 mil personas en Facebook.

» la mejor cosa en el mundo que me puede pasar es decirle a un padre que su hijo es el tumor es benigno. Yo vivo para esos momentos. Y lo peor que me puede pasar es decirle a un padre que he perdido a su hijo. Es sólo que me pasó cinco veces en treinta años. Y he querido matar a mí mismo cada vez. Los padres me confiaron a sus hijos. Es una confianza sagrada y la responsabilidad última es siempre mío. Pierdo el sueño por días. Quiero que cada decisión que tomé. Y cada vez que pierden un hijo, le digo a los padres: » prefiero estar muerta antes que ella.’ Y lo digo en serio. Pero voy a la iglesia todos los días. Y creo que voy a ir a ver a esos niños en un lugar mejor. Y voy a decirles que lo siento. Y espero que ellos te dicen: » Olvídalo. Adelante.'»

 

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