Integrantes de la Fundación Villa Cabello Misiones, pioneros, vecinos y miembros de la numerosa comunidad educativa honraron el sueño hecho realidad del Padre Juan Markievicz, Ruth Ingrid Schmidt y la Hermana Francisca. La popular barriada de la zona Oeste de Posadas convertida casi en una ciudad con todos los servicios busca hoy seguir creciendo pero por sobre todo generar espacios de contención para que los jóvenes no caigan en la droga y den utilidad a su tiempo ocioso.
El 13 de mayo de 1973 y con el total compromiso del padre Juan Markievicz, comenzó a desarrollarse el proyecto de lo que es hoy Villa Cabello. La idea surgió de la preocupación por el estado general de los barrios periféricos con extrema pobreza; el mencionado Sacerdote y un grupo de familias del Movimiento Familiar Cristiano decidieron actuar a favor de los barrios más pobres de la ciudad de Posadas. Compraron un terreno en la Chacra Nº 150 que en total fueron 12 hectáreas y allí comenzó a funcionar la Asociación de Promoción Social Cristiana (Prosocri), con apoyo de la Fundación Kolping.
De esos años los pioneros recuerdan a quienes fueron otro pilar del sacerdote la señorita Ruth Ingrid Schmidt y la Hermana Francisca Hohenwieser. Y para los que no saben cómo surgió el nombre del barrio, la anécdota cuenta que como no había recursos en esos tiempos se juntaban largas cabelleras que luego eran enviadas a Alemania donde las vendían como materia prima para pelucas. «Dos de mis hijas tenían el cabello largo y fueron de las tantas que lo donaron», contó Alicia Castillo, una de las pioneras que con orgullo recordó esos años de tanto trabajo a principios de los 80´.
«El cabello se juntaba para mandar a Alemania donde vendían. Mis hijas, dos de ellas tenían una melena muy larga que viajó para esos lados. Eso más la generosidad de aquellas tantas personas que trabajaron para que podamos tener todos los servicios. Toda nuestra vida la construimos juntos, con decirte que uno de mis hijos el más pequeño empezó a gatear acá en este playón y hoy tiene 34 años. Han pasado años y hemos formados nuestros hijos con los principios espirituales y hoy tenemos el orgullo de decir que somos de Villa Cabello», añadió.
Su historia es similar a la de Fortunata Maidana quien desde 1982 vive en el barrio. «Estoy bien gracias a Dios. Yo trabajé en la Iglesia, limpié el salón para el padre Juan, le arreglaba el altar y también trabajé en la ropería en la Escuela Santa María de las Misiones por 7 años. Eran tiempos lindos y después con los años fue llegando más gente, se sumaron más negocios. Lo que nos queda son mis amigas y mis vecinas de siempre», añadió.
Rosita Suárez, también vecina de la chacra 150 dijo que la unión y la solidaridad eran el común denominador en los primeros años. «A veces nos dicen ustedes llamen y hagamos algo pero yo les digo ya tenemos todo no hay nada más que hacer que cuidar y celebrar lo que tenemos. Ya está todo hecho, tenemos bancos, supermercados, escuelas primarias, secundarias y educación superior».
Solamente en la chacra 150 hay 432 departamentos y según los registros de la Municipalidad de Posadas en todo Villa Cabello habitan cerca de 70 mil personas.
Para Luis Rodríguez es emocionante recordar cuando llegó al barrio con sus 27 años y tantos sueños que con la bendición de Dios pudo concretar. Padre de 11 hijos y abuelo de 20 nietos contó con nostalgia cuando entre vecinos y en los pasillos de los edificios festejaban la Navidad o la llegada del Año Nuevo con esas mesas largas interminables. «No me voy a olvidar nunca como antes se compartía más y había menos delincuencia. Pero dentro de todo y pese a eso estamos bien y damos gracias a Dios porque vivimos acá y quedamos viejos acá».
Hoy Villa Cabello cuenta con tres plazas, tres supermercados, comercios de distintos rubros y varios centros comerciales. Los días sábados llega la tradicional Feria Franca, la más concurrida de Posadas. A todo eso se suman observar farmacias, el Hospital René Favaloro, la Seccional 7º de la Policía Provincial , una dependencia del Comando Radioeléctrico y la Delegación del Departamento de Bomberos, la Delegación Municipal , una entidad bancaria, una estación de radio y el Registro de la Personas.
El sueño de la universidad y el desafío de la contención social
Raúl Ernesto Acosta, miembro de la Fundación Villa Cabello Misiones y Raúl Dalmau, representante legal de la Fundación Villa Cabello contaron en detalle la magnitud que tomó el proyecto encarado hace 43 por el Padre Juan. Hoy cuentan con 9 instituciones educativas con 18 niveles de educación no sólo en Posadas sino también en Eldorado, Puerto Rico, Panambí y Apóstoles.
«La Fundación hoy realiza un aporte importantísimo en lo que refiere al sistema educativo de Misiones. Entre las instituciones educativas desde el Nivel Inicial hasta el Nivel Superior, también contamos con guarderías, escuelas para adultos y formación para el trabajo», remarcó Dalmau.
El Representante Legal contó que como meta se fijaron en los últimos meses reacondicionar las aulas de todas las instituciones educativas que hoy cuentan con aire acondicionado, lo que significó un esfuerzo importantísimo de toda la comunidad aunque confesó que el gran sueño es fundar una universidad: la Universidad Villa Cabello.
«La universidad es el sueño más grande, pero hoy estamos encaminados a lo que nos es posible. Hoy y siguiendo las indicaciones del Papa Francisco queremos una fundación de puertas abiertas para darle el espacio a los jóvenes, para luchar contra la droga, para darles un espacio de contención donde puedan practicar deportes y ocupen su tiempo ocioso. Con los años nos fuimos cerrando por distintos motivos pero hoy tenemos que sacarlos a los chicos del celular o que estén sentados horas y horas frente a la computadora. Para eso estamos trabajando y empezamos con varias disciplinas deportivas y eso lo que pretendemos, darles un espacio de contención para que no estén sin nada que hacer alrededor de los edificios y puedan utilizar su tiempo de la mejor manera. Para que puedan aprovecharlo», reflexionó Dalmau.
GS EP