Cruzar el puente se volvió una odisea por la demanda de combustible paraguayo

La cola de vehículos para ir a Encarnación llegó en la mañana del sábado casi hasta la rotonda del puente sobre el arroyo Zaimán, hasta donde llega solo en fechas especiales como vísperas de Navidad. La espera promedio para llegar hasta el puesto de Migraciones en la cabecera de Posadas era de cuatro horas. Entre los rubros más atractivos para los posadeños se sumó desde hace unos días el de los combustibles. Propietarios de estaciones de servicios de la vecina orilla afirman que es constante la llegada de autos con patente argentina y lo atribuyen a la diferencia en los precios. Comerciantes de las demás actividades reconocen que este fin de semana hubo más movimiento que el habitual.

Los comerciantes encarnacenos no ocultan su optimismo ante que está tomando las variables económicas que rigen el comercio de frontera. Explicaron que desde febrero la afluencia de compradores posadeños fue en aumento y que en días posteriores a la fecha de cobro de los empleados públicos y sábados siempre se registran picos, pero reconocen que el aluvión de personas que llegó hoy se equipara solo a lo que se ve en los días más activos del año, cómo las vísperas de las fiestas de fin de año.

Producto del afán de los posadeños por ir a la capital itapuense, cruzar el puente se volvió una tarea por demás tediosa. La cola de vehículos se extendía en la mañana del sábado a lo largo de toda la ruta de acceso, desde la cabecera del puente hasta la rotonda del puente sobre el arroyo Zaimán. Tal afluencia de autos imponía esperas de cuatro horas.

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Ocurre que a los atractivos que ya presentaba Encarnación como plaza comercial, se sumó desde el martes pasado el combustible, gracias al último incremento de precios dispuesto en Argentina por el Gobierno de Mauricio Macri.

“Los argentinos vienen, todos los días a cargar, nuestras ventas crecieron mucho gracias a ellos”, resumió Rolando, encargado de una de las estaciones de servicio de la bandera Copetrol.

Pero las asimetrías de precios en las naftas no solo benefician a los propietarios de estaciones de servicios, sino también a los comerciantes de todos los demás rubros. “Vienen a llenar el tanque y de paso compran otras cosas, eso se nota especialmente los días de semana a la tarde, cuando generalmente había muy poco movimiento comercial, ahora se ven autos también esos días”, indicó Rosana, vendedora de un local de prendas femeninas en el Paseo Comercial.

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A cotización del día, un litro de nafta súper cuesta en Encarnación 15,60 pesos, mientras que en Posadas vale 19,78; la Premium cuesta 18 del otro lado del puente y 21,54 en la capital de Misiones. En las distintas variedades de gasoil, las diferencias son similares.

Otro de los atractivos que encuentran los automovilistas argentinos es que en Encarnación todavía se vende nafta común, que puede ser usada por vehículos de mayor antigüedad y brinda la posibilidad de un ahorro sustancial. El litro de ese combustible de bajo octanaje vale 9,60 pesos, la mitad de lo que cuesta la nafta más barata en Posadas.

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