Passalacqua pidió a Prat-Gay el regreso del ITC diferenciado

El gobernador Hugo Passalacqua envió anoche al ministro de Hacienda de la Nación, Alfonso Prat Gay el pedido formal para la reimplantación del Impuesto a la Transferencia de los Combustibles a una tasa diferenciada para compensar las asimetrías internas que se acentuaron con el último tarifazo aplicado por la Nación al precio de las naftas.
Passalacqua reclamó en la misiva a Prat Gay que producto de las asimetrías que padece la Provincia, lo que motivó que el combustible sea hasta cinco pesos más caro en relación a Paraguay o Brasil, se vuelva a disponer una reducción sustantiva en el ITC para toda Misiones.
El Gobernador indicó que la fuga de misioneros a cargar combustible en las fronteras vecinas ocasiona una reducción del volumen de venta no solo en ese rubro, sino en otras actividades, lo que acarrea una reducción en la recaudación de impuestos a los combustibles, al Valor Agregado, Ganancias y los Ingresos Brutos, provocando un daño a la economía y una potencial pérdida de puestos de trabajo y otros daños colaterales.

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El ITC diferenciado fue una medida especial aplicada desde 1996 y hasta 2002, cuando el modelo económico nacional también sometía a las provincias del norte a una enorme desigualdad. En aquel entonces, se fijó un impuesto diferencial para la nafta en cinco localidades que resultó muy beneficioso para estas ciudades y sus zonas de influencia, generando un importante movimiento económico y comercial, a la vez que permitió incrementar la recaudación fiscal, tanto nacional como provincial y municipal, originando un aumento tributario global (ITC, Ganancias, IVA, Ingresos Brutos y Tasas Municipales) que superó ampliamente la diferencia con el gasto tributario del combustible con ITC reducido. Hasta que Eduardo Duhalde derogó el beneficio, regía solo en Posadas, Candelaria, Garupá, Iguazú y Bernardo de Irigoyen con un cupo de cinco millones de litros. El ITC diferenciado bajaba los costos de los combustibles entre un 30 y 40 por ciento.
La nueva suba de las naftas decretada por el presidente Mauricio Macri no sólo acentuó las asimetrías internas dentro del país. En Misiones los automovilistas ya pagaban más caro que en Buenos Aires, pero ahora también pagarán más caro que en Paraguay y Brasil con diferencias de hasta cinco pesos de acuerdo al tipo de combustible.
Con el aumento de 10 por ciento en los precios de las naftas que comenzó a regir hoy, el litro de súper cuesta en Misiones casi 3 pesos más que en Buenos Aires y el gasoil, 1,75 pesos más. Un automovilista misionero que consuma 120 litros de nafta por mes, lo que equivale a dos tanques, deberá gastar en un año unos 4.000 pesos más que un porteño que consuma la misma cantidad. La diferencia en los valores del gasoil implica para el transporte de cargas un sobrecosto de 750 pesos por cada mil kilómetros. Para el conjunto de la sociedad misionera, la de discriminación de precios de combustibles que viene sufriendo la provincia implica una pérdida anual que supera los mil millones de pesos, tomando en cuenta los datos de 2015, cuando se consumieron 537 millones de litros de combustibles.

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