Ocurrió en Neuquén capital. El adolescente le envió un mensaje a un amigo y llamaron a la Policía. Cuando llegó el móvil, los ladrones habían huido.
Estaba con su abuela, de 81 años, y su hermano cuando entraron a robarles. Para revisar la casa tranquilos, los ladrones los ataron y los llevaron a la planta alta. Así fue que el chico, de 13 años, logró zafarse de las ataduras y avisarle por Facebook a un amigo lo que estaba pasando. Poco después llegó la policía, pero los ladrones ya se habían ido.
El miércoles a la noche, cuatro delincuentes armados forzaron la puerta de una casa ubicada en Venezuela al 100, en la capital de Neuquén.
Los hombres, que cubrían sus rostros con barbijos, sorprendieron a una mujer de 81 años y a sus nietos, de 13 y 20 años. Los amenazaron y les pidieron que la plata de la caja fuerte.
Al parecer, informó el diario La Mañana de Neuquén, alguien les había pasado el dato de que en esa casa -cuyo dueño tiene una empresa de catering- tenían una caja con dinero. Pero no era cierto.
Frustrados, los ladrones ataron a la abuela y a los chicos con cables y los llevaron a la planta alta de la casa. Querían revisar tranquilos la vivienda y llevarse todo los que pudieran.
Mientras revolvían todo, el chico de 13 años logró soltarse de las ataduras. Buscó una tablet y le avisó por Facebook a un amigo que lo estaban asaltando.
Así, poco después llegó la policía. Pero ya era tarde: los ladrones se habían escapado. Se llevaron 600 pesos, joyas y tres teléfonos celulares.
A raíz del robo, la jubilada sufrió una crisis de nervios y tuvo que ser asistida en el Hospital Horacio Heller. Sus nietos se encontraban bien.
