Romina Vega fue la paciente que falleció tras ser operada por Aníbal Lotocki en 2007

El caso sucedió en febrero de ese año. La joven posadeña tenía 21 años y se había realizado una liposucción en el abdomen cintura y brazos y con inyección de grasa en los glúteos, y murió a las dos horas por una “embolia de grasa”, cuando fue trasladada de urgencia a otra clínica. En noviembre de ese año el juez José Luis Rey sobreseyó al médico por falta de mérito.

 

El caso

El 7 de febrero de 2007 Romina subió las escuetas escaleras del centro de estética de Lotocki; a las 10 de la mañana tomó unas pastillas que un enfermero le dio y quedó dispuesta para que el doctor, sin especialidad en cirugía plástica, le realizara una intervención de lipotransferencia: lipoaspiración, liposucción y lipoescultura de abdomen, brazos y caderas para un implante en los glúteos que se hizo con la grasa extraída, mezclada con una cuestionada sustancia llamada metacril.

 

Pero las cosas se complicaron y lo que Lotocki prometió sería “sencillo”, terminó de la peor manera. Luego de la intervención Romina sufrió un edema de pulmón que terminó con su vida en una clínica céntrica, a donde fue trasladada por un equipo de emergencia que debieron convocar telefónicamente. El cuerpo hinchado de Romina debió ser atado a una tabla y, casi en posición vertical, cuatro enfermeros lograron rescatarla descendiendo por una escalera angosta que separaba al quirófano inhabilitado de la clínica Full Esthetic Center de la vereda. El lugar no contaba con ascensores para camillas. Ni siquiera tenía ascensor.

 

El 20 de febrero de 2007, el juez Rey y la médico forense Mónica Palacios, inspeccionaron la clínica de Aníbal Lotocki, que en ese entonces funcionaba sobre calle Córdoba casi Colón de Posadas.

 

La misma no estaba habilitada como clínica estética y tiempo después la habilitó como consultorio médico común.

 

Nueve meses después Rey determinó que el médico no tenía mayor responsabilidad que la de un “homicidio culposo”, por el cual terminó sobreseído por “falta de mérito”, pagando una fianza de 50 mil pesos.

 

El entonces presidente del Colegio de Médicos de Misiones Luis Flores había manifestado que el médico no tenía especialidad alguna en su currículum, por lo que era falso su condición de cirujano plástico. Lo único que hicieron fue aplicarle una sanción por atender en un sitio no habilitado como consultorio.

 

El mismo Lotocki había reconocido que “la sintomatología y todo el desenlace del cuadro fue un hecho fortuito que acontece pocas veces”, y que “la familia de Romina fue la que salió más perjudicada”.

 

 

En 2013 la familia pidió reabrir la causa por mala práxis

 

Lorena Vega, hermana de la Romina había manifestado la “impotencia y bronca” que le generaba ver al cirujano en los canales de televisión mostrándose como un gran profesional «cuando sabe lo que le pasó a su hermana y aun así hace canje con las famosas para que hablen bien de él”.

 

En ese entonces el médico había logrado nuevamente notoriedad por haberle practicado una liposucción a la ex novia de Diego Maradona, Verónica Ojeda.

“Me genera impotencia y mucha bronca que él se esté paseando por los canales de televisión y que con canje logre que las famosas hablen bien de él. Nosotros vamos a buscar que la causa se reabra porque es una vergüenza”, reiteró Lorena, quien agregó que los abogados de la familia trabajaban en la nueva presentación.

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