Plenos. Así terminan la experiencia quienes logran vivir el momento de un enlace natural entre el satélite, la selva de noche, y las emociones. Ese punto mágico del planeta está a 25° 41′ de latitud sur y 54°26′ de longitud oeste. Cinco días al mes se puede sentir esta sensación y puntualmente esta semana será hasta el domingo. Ese punto mágico corresponde a la Garganta del Diablo, origen y corazón de las Cataratas del Iguazú.
Los paseos bajo la luz de la luna llena comienzan en la Estación Central del Parque Nacional. Desde allí el Tren Ecológico de la Selva traslada a los visitantes hasta el punto de inicio de la caminata que los llevará hacia un momento que dejará impronta en sus sentidos.
La luz plateada de la luna llena baña todo. En ocasiones es anaranjada. El balcón sobre la Garganta del Diablo es, una vez más, el mirador hacia lo increíble. Es difícil escuchar hablar en ese momento. Nadie se anima a hacerlo, no hace falta. Todo es contemplación.
