Manuel Pavón (28) fue detenido por la Policía el 5 de abril. Estaba listo para cruzar hacia el Brasil en la zona rural conocida como paraje Picada Integración de de Comandante Andresito. Había pasado en el monte varios días y cuando lo capturaron bordeaba un arroyo. Sabía que estaban tras sus pasos, porque había fuertes indicios de que había asesinado sin piedad a un anciano de 82 años durante una discusión.
De acuerdo con lo que determinaron los investigadores, entre las 11 y las 17 del 28 de marzo, luego de un duro altercado verbal, Julián Peralta recibió cortes y puntazos en distintas partes del cuerpo, lesiones que hicieron que se desangrara rápidamente.
El cadáver apareció en una precaria vivienda del paraje La Blanquita, en el kilómetro 8 de la localidad. El anciano oficiaba de cuidador en ese lugar.
Horas después, los detectives policiales secuestraron un serrucho y un machete con manchas de sangres a 50 metros de donde apareció el cuerpo del anciano.
La Policía detuvo primero a un sospechoso, pero lo liberaron días después, ya que no había indicios en su contra. Entonces, los indicios empezaron a apuntar hacia Pavón, quien desde entonces dejó de aparecer por ese sector de Andresito.
El muchacho, de nacionalidad paraguaya, habría sido visto cerca de la chacra que cuidaba Peralta el mismo día del hecho. Después se supo, en base a otros relatos, que habría sido quien acuchilló ferozmente al cuidador. La hipótesis más fuerte apunta una ingesta de alcohol que terminó en discusión y después viró en homicidio.
Cuando lo citaron para la indagatoria, Pavón se abstuvo de declarar ante el juez Osvaldo Rubén Lunge, subrogante en el Instrucción Tres de Puerto Iguazú. La causa lleva el número 42649/26 y se tramita en la secretaría del doctor Fabián López.
Trascendió que en las próximas horas le dictarían a Pavón la prisión preventiva. De momento se encuentra alojado en la Sección Celdas y Resguardo de Detenidos de la Unidad Regional V de la Policía.
El joven está imputado del delito de “homicidio simple”, castigado con penas de entre 8 y 25 años de prisión.
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EP
