Una película que retrata a los tareferos, bien recibida en el Bafici

La competencia argentina del Bafici sigue ofreciendo variedad y también calidad, tales los casos de “Raídos”, “Primero enero” y “Mi último fracaso”.

En el caso de Raídos, el cineasta misionero Diego Marcone, debuta en el largometraje con este documental que opera en forma transversal al género, para seguir a un grupo de jóvenes tareferos – cosechadores de yerba mate- de Misiones, que se enfrentan a la realidad de sobrevivir a pesar de la marginación y tratar de superar la explotación, sin perder la dignidad.
Marcone se mete en la intimidad de un puñado de adolescentes provincianos, que incluso hablan en guaraní y además de cargar sobre sus espaldas cientos de kilos de yerba por procesar, deben pelear precios de miseria para luego en los comercios, el producto terminado multiplique exponencialmente su precio inicial.
El resultado es convincente porque logra transportarnos a ese mundo y a los sentimientos que se muestran a flor de piel en dos secuencias claves, la reunión de familiares y amigos para despedir un año, y en especial la del único de los muchachos que logra terminar el secundario y partir con rumbo a una carrera terciaria en Iguazú.
La llegada de la 18° Bafici continúa generando revuelo y fanatismo. El desborde de cinefilia que se vive desde hace días, cuando comenzó la que, por el momento, es una de las ediciones más ambiciosas del festival, marca la agenda porteña. Y es que, ante tanto abanico de propuestas donde uno quiere quedarse a ver y escuchar todo, surge el miedo a quedarse afuera de lo mejor.

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