El directorio del instituto se reunirá para analizar la posible convocatoria a la Sesión Especial de Precios. La mayoría de los directores votará a favor. De no haber acuerdo, se volvería a pedir la intervención del ministerio de Agroindustria de la Nación para definir los precios de la hoja verde y la canchada. Además el Inym gestiona financiamiento nacional para reducir los costos financieros de la cosecha y favorecer el cumplimiento de los precios. En los primeros días de mayo asumiría el nuevo presidente de la entidad yerbatera.
El presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), Luis Prietto, convocó a un plenario que se realizará mañana, con el objetivo de analizar la posible reapertura de la concertación de precios, tal como reclamaran productores, tareferos y cuadrilleros en la asamblea realizada el lunes en San Pedro. Directores del instituto consultados por este medio, dieron por sentado que se volvería a conformar la sesión especial de precios, pero advirtieron que no hay ninguna garantía de que se pueda llegar a un acuerdo para elevar los precios de la hoja verde y la canchada.
Una vez reabierta la concertación, los directores enfrentarán los mismos problemas que impidieron llegar a un acuerdo en las reuniones de febrero y marzo pasados. Representantes de la producción y los secaderos advirtieron que lo más previsible es que los representantes de la molinería vuelvan a rechazar la posibilidad de aumentar los precios de la materia prima invocando los mismos argumentos, a saber la imposibilidad de trasladarlos a los precios del producto elaborado y los altos costos financieros.
De no llegar a un acuerdo, se volvería a requerir la intervención del ministerio de Agroindustria de la Nación para establecer los valores de la hoja verde y la yerba canchada.
El presidente del instituto yerbatero, Luis Prietto, reconoció que el valor de 4,80 pesos laudado por el Gobierno nacional dejó muy disconformes a los productores.
El funcionario afirmó que desde el instituto están llevando adelante gestiones para obtener financiamiento nacional para levantar la cosecha. El objetivo es abaratar los costos financieros de la actividad y de ese modo propiciar que se cumplan los precios oficiales y se pague al contado al productor, tal como manda la ley.
Estimó que la cosecha moviliza alrededor de 1.500 millones de pesos, por lo tanto habría que conseguir un financiamiento proporcional a esa cifra para subsidiar tasas de interés.
Anticipó además que en los primeros días de mayo asumiría un nuevo presidente al frente del Inym, aunque no dio su nombre.
JRC EP
