Los jugadores de Guaraní A. Franco tomaron la decisión de no entrenarse hoy desatando un conflicto entre el plantel y la dirigencia franjeada, justo en un momento en el que el equipo encaminó su paso en el Federal A y marcha hacia la clasificación para pelear por el ascenso.
Sucede que los jugadores de Guaraní, que llegaron este año en su gran mayoría para conformar el plantel que juega el Federal A, no cobran desde enero. Es decir, los 18 jugadores que firmaron sus contratos a fines de diciembre o principio de enero y comenzaron a trabajar desde el 7 de enero, nunca percibieron sus salarios.
Ante la creciente preocupación que genera esta situación, los jugadores fueron a reclamar copia de sus contratos a la dirigencia, como una manera de ir salvaguardando sus derechos ante cualquier eventualidad que pudiera surgir. Pero el presidente, Roberto Enríquez, no tomó bien esta actitud y no accedió a este pedido.
Cuando le dijeron que no iban a entrenar, Enríquez manifestó que no le importaba si tenía que mandar a los juveniles a disputar el anteúltimo partido en Formosa, ante Sportivo Patria.
Acuerdo privado
Lo que los jugadores del plantel franjeado reclaman es una copia del contrato privado que firmaron con el club. En general, en el fútbol argentino los jugadores suelen firmar con las entidades un contrato registrado en AFA y otro privado entre club-jugador.
Si bien la AFA no reconoce el segundo acuerdo, sí lo reconoce Futbolistas Argentinos Agremiados, que acciona contra los clubes con estos instrumentos para lograr el pago de sueldos atrasados.
Guaraní debe jugar dos cotejos más y quedará libre en la última fecha. Debe sacar entre 3 y 4 puntos para asegurarse la clasificación, con lo cual, la situación deportiva todavía es apremiante en cuanto a la necesidad de pelear con lo mejor en esto compromisos que restan.
Varios jugadores consultados remarcaron que tienen la mejor predisposición, que a pesar de las dificultades por la falta de pago lo único que quieren es salir a la cancha y ganar los puntos necesarios para clasificar. El motivo de la decisión de no entrenarse hoy -que podría revocarse con el correr de las horas- tiene que ver con la negativa del club a cederles una copia de sus contratos.
Situación económica
Tras descender del Nacional B al Federal A, el presidente del club y el resto de la dirigencia se tomaron varias semanas para sondear a los sponsors, y en especial al Gobierno provincial, de manera de saber con qué presupuesto podían contar para la actual temporada.
Incluso, Guaraní perdió a varios jugadores clave que querían quedarse jugando en Villa Sarita, aún en la tercera categoría del fútbol argentino. Pero Enríquez no quería trastabillar en el campeonato económico.
Así, el nuevo plantel, si bien es muy bueno en jerarquía para la categoría, implica una erogación 40 por ciento más baja en términos nominales (más, en términos reales). El problema de Guaraní es que por ahora no está contando con el apoyo del que hasta el año pasado fue su principal sponsor, que es el Gobierno provincial.
La situación económica es tan apretada que la dirigencia, incluso, decidió no concentrar por varios partidos (3) en los cotejos disputados en Posadas para evitar el gasto en alojamiento. Recién en el último cotejo, el domingo pasado ante Sarmiento, el equipo volvió a concentrar, a pedido del cuerpo técnico.
¿Qué se vayan todos?
Lo que no queda claro es cuál es la estrategia de la dirigencia de Guaraní con el atraso en el pago de los sueldos y este contrapunto que se generó con el plantel. Por momentos, pareciera que la dirigencia en Villa Sarita pretende propiciar las condiciones para que en junio emigren muchos de los jugadores del actual plantel, que serían reemplazados por deportistas juveniles, de Misiones o la región. Es decir, una de las ideas es lograr que migren los jugadores caros y reemplazarlos por contratos más accesibles y adecuar el presupuesto de Guaraní a la nueva realidad del club.
Como los contratos firmados a fines de diciembre/enero son por 18 meses, este tipo de situaciones propiciaría que muchos jugadores con ofertas en otros clubes emigren.
Cabe destacar que un jugador puede considerarse libre cuando pasan tres meses sin cobrar su sueldo. Con lo cual, varios jugadores del plantel ya estarían pidiéndole a sus representantes que empiecen a llamar a otros clubes cuando se reabra el mercado de pases en junio.
MB
EP
