Joaquín contó desde la puerta del Hospital Fernández que en Costa Salguero le pasaron por al lado con un joven que estaba agonizando.
«Cuando salía a fumar al patio, vi a un chico que lo llevaban en una camilla, estaba agonizando, le di la mano y le dije que se quedara tranquilo pero se estaba muriendo», relató Joaquín, quien estuvo en la fiesta electrónica.
Joaquin, conocido de uno de los jóvenes que falleció, Bruno, contó a la prensa cómo fue la fiesta que se realizó en Costa Salguero: «Adentro no se podía estar».
El testigo opinó sobre los organizadores del evento: «Cuando ves que se murió una persona tenés que cortar la fiesta, pero la fiesta siguió. Les importa la plata.»
«Muchos se dieron vuelta, había chicos con convulsiones y otros trataban de ayudarlos», describió.
«No se podía ir al baño, había colas enormes, no te podías hidratar», detalló Joaquín.