La Reserva del Iberá en Corrientes, cumplirá mañana 33 años, oportunidad en que el Ministerio de Tuirismo de la provincia anunciará un programa integral de inversiones para ese espacio verde, informó hoy esa cartera.
Los Esteros del Iberá son un complejo de ecosistemas acuáticos y terrestres ubicados en la región centro-norte de la provincia, que ocupan 1.300.000 hectáreas y cuyas características lo convierten en un sistema único en Sudamérica en el que viven más de 4.000 especies de plantas y animales.
El ecosistema ubicado en el corazón del litoral argentino representa uno de los mayores reservorios de agua dulce del planeta y, por ese motivo, tanto el estado provincial como el nacional realizan acciones en forma permanente para su conservación.
Los Esteros del Iberá son un complejo de ecosistemas acuáticos y terrestres ubicados en la región centro-norte de la provincia, que ocupan 1.300.000 hectáreas y cuyas características lo convierten en un sistema único en Sudamérica en el que viven más de 4.000 especies de plantas y animales.
El ecosistema ubicado en el corazón del litoral argentino representa uno de los mayores reservorios de agua dulce del planeta y, por ese motivo, tanto el estado provincial como el nacional realizan acciones en forma permanente para su conservación.
La reserva del Iberá, que en guaraní significa «agua que brilla», contiene una variada vida animal que incluye especies en extinción como el aguará guazú, el lobito de río, el venado de las pampas y el ciervo de los pantanos.
En ese inmenso espacio verde también se pueden observar yacarés, carpinchos, monos carayá, corzuelas, garzas moras, cigüeñas, bigüas y monos.
Ese área protegida cuenta con 350 especies de aves y una rica fauna ícticola con especies como dorados, sábalos, mojarras y pirañas que habitan en algunas de las 60 lagunas del estero.
La flora existente es riquísima en árboles nativos como el espinillo, lapacho, palmera yatay, jacarandá, orquídeas y mburucuyá, además de dos tipos de plantas acuáticas: las que surgen desde el fondo armando pajonales, y las formaciones flotantes, como los camalotes y embalsados.
La belleza del Iberá se ve enriquecida por una abundante cantidad de irupés, nenúfares, lentejas, repollitos, lirios, jacintos de agua y helechos pequeños.
El Plan Estratégico de Turismo Sustentable es una de las acciones que el Estado provincial desarrolla desde 2015 y hasta fines de este año para conservar ese espacio.
En ese inmenso espacio verde también se pueden observar yacarés, carpinchos, monos carayá, corzuelas, garzas moras, cigüeñas, bigüas y monos.
Ese área protegida cuenta con 350 especies de aves y una rica fauna ícticola con especies como dorados, sábalos, mojarras y pirañas que habitan en algunas de las 60 lagunas del estero.
La flora existente es riquísima en árboles nativos como el espinillo, lapacho, palmera yatay, jacarandá, orquídeas y mburucuyá, además de dos tipos de plantas acuáticas: las que surgen desde el fondo armando pajonales, y las formaciones flotantes, como los camalotes y embalsados.
La belleza del Iberá se ve enriquecida por una abundante cantidad de irupés, nenúfares, lentejas, repollitos, lirios, jacintos de agua y helechos pequeños.
El Plan Estratégico de Turismo Sustentable es una de las acciones que el Estado provincial desarrolla desde 2015 y hasta fines de este año para conservar ese espacio.
