Uno de los presuntos asesinos del albañil Víctor Molina (32), al que mataron de un tiro en Puerto Libertad y luego ocultaron el cadáver en un pozo en febrero último, se abstuvo de declarar ante el juez Rubén Lunge, quien subroga en el Instrucción Tres de Puerto Iguazú.
Héctor Daniel Rodríguez (30) llegó el sábado procedente de Buenos Aires, provincia donde lo habían arrestado por su presunta vinculación con el homicidio del trabajador de la construcción. Este lunes, fue citado para la indagatoria, pero prefirió no hablar.
El sospechoso, también albañil, fue imputado del delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. Es una figura que contempla la prisión perpetua.
En Buenos Aires, Rodríguez tiene una causa abierta por “lesiones graves”. Ahora Lunge debe decidir si lo mantiene más tiempo o Misiones o lo devuelve para que rinda cuentas a la Justicia bonaerense.
El sospechoso fue ubicado y aprehendido en la localidad de Longchamp, en el sur del conurbano. Víctor Molina era albañil y con dos trabajadores “porteños”, tal como el mismo se lo había comentado a una hermana, estaban refaccionando una casa de la calle 25 de Mayo del barrio Empleados de Puerto Libertad. Se cree que el 23 de febrero, esos “colegas” lo asesinaron de un tiro y luego ocultaron el cuerpo en el pozo, tapándolo con cal, cemento y escombros.
Desde ese día, esos albañiles foráneos (son bonaerenses y no porteños) desaparecieron.
La hermana de la víctima denunció ante la Policía la desaparición de Molina. Y aportó a la Policía la dirección de donde estaba trabajando. Así, el domingo 28 de febrero, los uniformados dieron con el cadáver. El pozo donde estaba el cadáver tiene seis metros de profundidad. Debido al estado del cuerpo, recién con el estudio forense se determinó que al albañil lo habían ejecutado de un balazo.
El juez Lunge ordenó el arresto de los sospechosos. Uno está entre rejas. Al otro aún lo están buscando, pero ya estaría identificado.
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EP
