Hoy es capaz de atender la nueva demanda de los secadores de yerba y té, que resultaron beneficiados por la quita de retenciones. Sin embargo, alertan que esta situación perjudica a los productores primarios.
La Cooperativa de trabajo Metalúrgica Esfuerzo Solidario, de la localidad Dos de Mayo, perteneciente a la Unión Misionera de Cooperativas (UMISCOOP) amplió su producción y plantel de trabajadores, impulsada por el fortalecimiento que recibió de las políticas públicas y la integración sectorial.
La cooperativa metalúrgica se pudo equipar durante los últimos años gracias a las políticas públicas que les permitieron equiparse y el acompañamiento de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT). Gracias a esta política de fortalecimiento productivo, hoy está preparada para atender a las empresas secadoras de té que tuvieron que modernizar sus instalaciones para aprovechar la nueva situación económica nacional. Su presidente, Aurelio Tórrez, expresó que «la quita de retenciones a la exportación agropecuaria, favoreció a las empresas tealeras, ya que exportaban un 95% de su producción. De esta manera, los secaderos de té están refaccionando sus instalaciones y nosotros les hacemos desde bobinados de motores hasta montaje de tinglados, lo que nos permitió sumar a dos compañeros más para hacer frente a la demanda».
Sin embargo, esta situación no resulta grata para las cooperativas de la zona. Aurelio Tórrez es además presidente de la federación misionera, que agrupa además a productores de alimentos. «Al productor primario lo están matando literalmente», opina Tórrez. Otra de las cooperativas perjudicadas por la apertura de las importaciones es la maderera Amanecer, perjudicada por la madera que ingresa desde Brasil, un 60% más barata.
Por otra parte, la cooperativa metalúrgica se encarga del cerramiento de las sedes de la federación, en Posadas y Dos de Mayo. Lentamente, la capacidad de fabricación e instalación de estructuras metálicas posiciona a la cooperativa en la industria de la construcción local. Hace nueve años, comenzó con solo tres máquinas fabricando aberturas para las viviendas que construyen las cooperativas de programas de inclusión.
