Ocurrió en Bolivia, cuando un detenido que cumple una pena de 30 años de prisión por matar a una antigua novia, decidió repetir la historia y asesinar a su actual pareja y enterrarla en su propia celda. La historia ocurrió hace un año, pero recién ahora otro recluso la dio a conocer.
Un reo boliviano que purga 30 años por matar a una antigua novia, asesinó el año pasado a su esposa cuando la recibió en visita y la enterró en su propia celda de la cárcel de Palmasola, la más peligrosa de Bolivia.
El segundo crimen no se hubiera descubierto sin la declaración de otro interno, acusado ahora de complicidad, según el comandante policial de Santa Cruz, Gabino Guzmán.
“Marco Ramírez Colque, un interno procesado y sentenciado por homicidio, habría victimado a su pareja en su celda y con la ayuda de otro interno procedió a enterrarla dentro de su misma habitación”, abundó Guzmán.
El femicidio se castiga con 30 años de cárcel, la máxima pena en Bolivia. Félix Oros, abogado de la antigua novia que Colque asesinó en 2013, comentó a periodistas que el reo mató a Kenia Hidalgo, la esposa, en noviembre de 2015.
Hasta ahora la mujer figuraba como desaparecida. El doble feminicida fue delatado por otro interno que ayudó a sepultar a la nueva víctima en una celda del pabellón 24 del penal de Palmasola, con el ofrecimiento del pago de 1.000 dólares, que nunca recibió, según Guzmán.
