Excarcelaron a tres de los sospechosos imputados por el doble homicidio mafioso

auto
Este es el coche con el que sacaron del país al supuesto sicario.

El juez de Instrucción Tres de Posadas, Fernando Verón, ordenó la excarcelación de tres de los cinco detenidos por el doble asesinato mafioso ocurrido el año pasado que tuvo como víctimas a Sebastián Vega (27) y Rodrigo Ibarra (37). Se trata de un matrimonio y de su hija, detenidos cerca del barrio Yacyretá, acusados de haber colaborado con los autores de la ejecución a balazos.
Los Candia (padre, de 49 años; esposa, de 44; e hija, de 21) fueron imputados del delito de “encubrimiento”. Como se trata de una figura excarcelable, consiguieron la liberación.
Fuentes del caso detallaron que horas después de la matanza, en la madrugada del 17 de diciembre pasado, el matrimonio llevó al Paraguay, a través del puente internacional San Roque González de Santa Cruz, a Luis Morínigo-Sosa (44), sindicado como uno de los autores materiales del doble crimen. El paso hacia Encarnación quedó registrado en una de las casillas de la delegación local de Migraciones. La pareja utilizó su coche, un Peugeot 408, incautado en el marco de las pesquisas.

Pero Morínigo-Sosa, otro de los detenidos que tiene el caso, no quedó escondido en Encarnación, donde alquilaba un departamento, sino que a las pocas horas regresó a Posadas. Y allí es donde entra en acción la hija de los Candia. Ella, en su moto, cruzó al presunto sicario a territorio paraguayo días después de la ejecución de Vega e Ibarra, que aparecieron acribillados en el auto de la hermana del primero.
Los informantes indicaron que esa joven, de 21 años, habría tenido una relación sentimental con el otro supuesto sicario, Nelson Fabián Rojas (39), alias “Negro”, uno de los prófugos que tiene la causa.
Candia padre es empleado de Emsa. En su casa, los sindicados como autores materiales del crimen habrían estado antes y después del hecho. Incluso habrían compartido con la familia un asado después de consumada la violenta muerte de Vega e Ibarra.

Los demás, la semana que viene
La semana que viene, el juez Verón resolvería la situación procesal de los otros imputados:
– Ricardo Vázquez, arrestado a principios de marzo en Villa Sarita: se lo sindica como el “entregador”; su voz habría sido grabada incluso cuando citaba a las víctimas a un punto cercano al hipermercado Libertad. Le habría dicho a Vega que tenía el arma que éste quería. Pero en realidad, se cree que entregó al posadeño y al paraguayo Ibarra a los sicarios. En su indagatoria, aparte de desligarse del hecho, habría mencionado a los demás sospechosos.
– Luis Morínigo o Luis Sosa, de 44 años: hombre de doble nacionalidad, depende de las circunstancias, de un lado u otro de la frontera entre Argentina y Paraguay, utilizaba el apellido que le convenía. Lo señalan como uno de los sicarios contratados para acribillar a Vega y a Ibarra. Lo apresaron el 5 de marzo en un hotel de la avenida Uruguay casi Rotonda. No opuso resistencia. Se había alojado allí el viernes 4 de marzo con su mujer e hijo, luego de escapar de la redada que en el barrio Yacyretá y alrededores hicieron los investigadores horas antes. Pensaba esperar allí que la cosa “se enfriara” para seguir viaje hacia el Paraguay.
– Martín Vedoya (35): hay indicios que lo apuntan como el instigador del doble homicidio. Dicen que hace tiempo está inmerso en el mundo del narcotráfico y una “falla” de Vega le habría hecho perder un importante negocio. Esto habría sido el motivo de que decidiera borrarlo del mapa.
Se cree que esa “falla”, que no habría sido otra cosa que una delación, derivó en el decomiso de casi 4.000 kilos de marihuana por parte de la Policía Federal en Virasoro, Corrientes.
Las fuentes indicaron que tanto Morínigo-Sosa como Vega recibirán la prisión preventiva por del delito de “homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, criminis causae, agravado por el uso de arma de fuego”.
A Vázquez le cabría la figura del “partícipe”.
De acuerdo con los informantes, hay escuchas telefónicas y testimonios indican que Vedoya habría planificado una venganza contra Vega.
El supuesto autor intelectual habría contratado a Rojas y a Morínigo-Sosa para la ejecución. Los indicios que obran en el expediente indican que el propio Vedoya habría indicado a los sicarios dónde debían tomar cautivos a Vedoya y a su amigo Ibarra y el lugar de la ejecución.

MAS
EP

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas