La tecnología permitió que Dug, el perro de la película de animación Up, hablara. El film de Pixar logró impactar a chicos y grandes, convirtiendo a este personaje en inolvidable. La voz de Dug, el golden que hablaba a través de un collar especial, le escapaba a lo convencional. La misma sorpresa que causó este perro en Up intenta generar Joji Yamaguchi, un ingeniero japonés de software y hardware que está desarrollando un dispositivo que permitirá a los perros comunicarse con sus dueños.
El Inupathy, diseñado como si fuera un arnés, se coloca en torno al cuerpo del animal. Cuenta con un sensor de frecuencia cardíaca y un led a todo color en la parte posterior que permite visualizar en qué estado emocional se encuentra la mascota. Si está exaltada, la luz será roja; si está relajada, se mostrará azul; si se siente feliz, aparecerá un llamativo arcoiris. Pero si está concentrada, la luz que se verá será blanca. Está pensado para perros de entre 4 y 40 kilos, estará disponible en gris, rosa y azul y la batería aguantará unas cinco horas, dependiendo del uso, aunque el investigador aseguró «estar trabajando en ese punto en particular para lograr ampliar su duración».
La magia que hay detrás de este dispositivo es un algoritmo que se basa en el análisis de las variaciones del ritmo cardíaco del animal y que establece unos patrones para saber cuál es su estado emocional. Su inventor, que era investigador biólogo antes de iniciar su carrera como ingeniero, mostró un gran interés a lo largo de estos últimos años sobre los comportamientos y aptitudes de los animales. ¿Qué los motiva? ¿Cómo razonan? Yamaguchi reconoció que «los resultados de las primeras investigaciones fueron alentadoras», y eso lo llevaron a encarar el proyecto con total solidez.
Los estudios del Inupathy también han sido positivos, por lo que el ingeniero tiene previsto «optimizar aún más el artefacto y hacer el Inupathy cómodo -pensando en el andar de los perros-. El proyecto continúa en la búsqueda de fondos con el objetivo de optimizar las falencias en el futuro y perfeccionarlo para que el resultado final sea exitoso, admitiendo posibles cambios en el diseño actual.
Este invento, en su búsqueda, consiste en enriquecer la calidad de vida de la mascota, ya que visualizar su estado emocional puede ayudar al dueño a entender lo que el perro necesita. También será práctico para el humano, quien, por ejemplo, podrá notar el ánimo de su mascota y saber cuándo está calmado o alterado.
Inupathy tiene proyectado funcionar en la nube, de manera que todos los datos de la frecuencia cardíaca del perro queden registrados. «Una información diaria que puede resultar muy útil para el cuidado físico y mental de la mascota, ya que se podrán monitorizar y seguir los progresos a través del smartphone del dueño», dijo Yamaguchi. Incluso se sugerirán al usuario distintos tipos de juegos en función de cómo se encuentre el perro: desde la persecución de su objeto favorito hasta jugar al escondite o a encontrar un tesoro. Todas esas actividades otorgarán al usuario una puntuación, en una escala del 1 al 100, según la diversión que la actividad haya proporcionado a su mascota, y el dueño podrá chatear con otros para compartir con ellos sus experiencias.
Infobae
