Empleados de Migraciones demoraron regreso en el puente en protesta por despidos

La fila de vehículos para ingresar a la ciudad ayer a la tarde cubría casi todo el viaducto, a pesar de que el tráfico fue más bien bajo durante todo el día. Los trabajadores de la Dirección Nacional de Migraciones que prestan servicio en el lugar, reconocieron que estaban tomándose más tiempo del habitual para registrar el acceso de las personas y que lo hacían en repudio a los despidos que se produjeron en los últimos días. En consecuencia, se registraron demoras de más de una hora y media.

Los pocos misioneros que cruzaron a Paraguay ayer, la mayoría en plan de paseo aprovechando que el tránsito sobre el puente los domingos se reduce notoriamente ante la casi nula actividad comercial en Encarnación, se encontraron con una desagradable sorpresa: tras cruzar sin demoras en su viaje de ida, se encontraron con una fila interminable de vehículos sobre el puente a la vuelta, más larga incluso que la registrada en los días anteriores, cuando más del doble de personas habían transpuesto la frontera.

A partir de las 18 horas, las demoras se extendieron más de una hora y llegaron a picos de casi dos horas entre las 19 y las 20. La situación generó mucho malestar entre los automovilistas argentinos y paraguayos, no solo por la extensión de la cola, sino por la lentitud en el avance de los autos. Ante ese cuadro, muchos de los paraguayos que intentaban ingresar a Posadas en plan de cena y paseo, pegaron la vuelta en medio del puente y volvieron a su país, mientras que a los posadeños no les quedó otra alternativa que esperar.

Curiosamente, en las casillas de acceso al puente de la cabecera de Posadas no se registraron demoras en todo el día, a pesar de que allí estaban activas solo dos casillas, mientras que para atender al tránsito que llegaba en el sentido opuesto, había cuatro casillas. Desde Migraciones informaron que el domingo cruzaron 16 mil personas, menos de la mitad de las que habían cruzado los dos días anteriores y unas 5 mil menos que un día de semana.

Ante la consulta de este medio, empleados de Migraciones reconocieron ayer que estaban demorando el tránsito en respuesta a los despidos que se habían producido en días anteriores. Aseguraron que todos los empleados están bajo contratos temporales y que hay una gran incertidumbre respecto a la continuidad de los mismos.

El delegado en Posadas del organismo nacional, Juan Manuel Holz, reconoció la semana pasada finalizaron siete contratos que no fueron renovados y no descartó que se generen nuevos despidos. “No tengo facultades de contratar ni de rescindir contratos, la decisión se tomó en Buenos Aires, ellos sabrán, no necesitan invocar una causa. Hay un proceso de reestructuración del estado, está ocurriendo en todo el país, no sé cuál es el límite”, señaló.

Reconoció que hay una situación de incertidumbre. “La condición laboral se rige bajo el sistema de contrato y hay muchos empleados preocupados, pese a ello esperamos que sigan dando un servicio acorde”, dijo.

El funcionario nacional, que volvió hoy a la provincia luego de una estadía en Buenos Aires por motivos de salud, afirmó que no estaba al tanto de ninguna medida de protesta de los empleados.

JRC EP

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