Una vez más, el delantero oriundo de Eldorado, Fabricio Pedrozo, fue la gran figura en el gran triunfo de Crucero del Norte 3 a 2 sobre All Boys ayer.
El misionero convirtió ayer dos goles y además desequilibró todo el tiempo a la defensa del «Albo» con sus arranques explosivos y su habilidad, y además, corrió mucho y se sacrificó por el equipo para marcar cuando el Colectivero no tenía la pelota.
Pedrozo, de 23 años, debutó en San Lorenzo de Almagro con Ramón Díaz de DT hace cuatro años, era un juvenil de 19 años. Luego no tuvo lugar en el equipo y pasó por Atlanta y Almagro, en donde siempre fue una pieza importante.
Hasta que Sebastián Rambert, que ayudó a promoverlo a la Primera del Ciclón (era ayudante de campo de Ramón) lo convocó para que probara jugar en su provincia natal, ante su gente.
«Me pidio él, hemos trabajado juntos en Aldosivi o en San Lorenzo, si no hubiera llamado él, lo hubiera pensado, pero me gusta mucho estar acá, en mi provincia, jugando ante mi gente», dijo Pedrozo ayer a la salida de los vestuarios, cuando una vez más fue el jugador más requerido por la prensa y por el grupo de familiares, hinchas y socios que siempre se quedan a esperar a los jugadores después de lo partidos.
A pesar de que fue cedido a varios clubes, San Lorenzo nunca se desprendió de el y podría volver al Ciclón en junio, cuando vence su préstamos con el Colectivero. Si sigue jugando así, Pedrozo podría volver a tener su chance en el equipo de Guede.
«La idea es volver en junio (a San Lorenzo), pero hay que rendir bien acá, se verá que pasa, depende del técnico que esté en San Lorenzo, porque si no es ahí, me gustaría tratar de seguir en una Primera División», dijo sobre su futuro.
Pero hoy, Fabricio tiene su mente puesta en hacer una buena campaña con Crucero, en su provincia natal, donde se siente muy acompañado por su familia. Ayer, tras el primer gol, cuando sus compañeros corrieron a abrazarlo, el les pidió que lo dejaran primero ir a saludar a su esposa y a su hijita. Corrió casi 100 metros hasta la otra punta de la cancha.
Pero se nota que está muy metido en el grupo, porque cuando metió el segundo gol, corrió a abrazarse con Fabio Vázquez, primero, y después abrió su brazo para invitar a todos los compañeros a que se sumaran al festejo, todos juntos. «Estamos muy bien como grupo y se nota en la cancha», dice el delantero.
-¿Estos partidos sirven para convencerse de que se puede?
-Si, totalmente, desde la pretemporada que quisimos estar ahí arriba, por resultados no pudimos pero hemos jugado muchos partidos, como dije recién, vamos a pelear hasta lo último.
-No sos egoísta, buscás tanto el gol como la asistencia…
-Esta cancha es muy grande, hay mucho espacios y siempre hay compañeros solos si no puedo definir yo la idea es tratar de buscar la mejor opción.
-¿Cuál de tus dos goles te gustó más?
-Fueron los dos muy parecidos, pero los dos fueron lindas jugadas, el segundo fue por un descuido de la defensa que arranca Fabio Vázquez sacando rápido un tiro libre.
-¿Fue tu mejor partido, por encima del que jugaste ante Estudiantes de San Luis (metió dos asistencias y fue la figura)?
-Hoy me gustó más por los goles, llegaron de a dos, uno como delantero busca los goles.
-Viéndote jugar así, uno se pregunta por qué no te aparecieron oportunidades en Primera…
-Apenas termine mi contrato con Atlanta, en la B Metro, me llamó Seba Rambert, fue la primera opción, le dije que sí, después no tuve otras oportunidades, era lindo venir a jugar acá, con mi familia, con mi gente y después ver si hay chances de llegar a Primera.
-¿Por qué les cuesta tanto afuera de Misiones?
-Hay que ser más inteligentes, tuvimos dos errores muy graves ye eso nos costó el partido, tuvimos dos situaciones claras que no convertimos.
-¿No hay que descartar a Crucero en la pelea por el ascenso?
-Creo que no, en cuanto empecemos a sumar de visitante nos vamos a acercar más, hoy estamos lejos, ojalá podamos pelear más arriba.
-Recuperás muchas pelotas y corrés a los defensores. ¿Eso te lo pide Pico?
-Me lo pide el entrenador, primero, y para hacer un esfuerzo para el grupo, sabiamos que teniamos que ganar, al presionarlos se cansan rápido, ellos te lo dicen adentro de la cancha, se sentían cansados en el primer tiempo.
-Todos los habilidosos del equipo corren y contagian, a Maravilla también se lo ve ir al piso…
-Si, primero lo hablamos entre nosotros y después nos contagiamos y lo hacemos por el compañero, uno se siente cansando pero te motiva ver a tu compañero corriendo.
MB
EP
