Pico Salinas, entre la bronca por la derrota y la satisfacción de haber dejado una buena imagen

Sensaciones encontradas vivió ayer Miguel «Pico» Salinas cuando Alejandro Castro pitó el final del partido ante Talleres de Córdoba. Por un lado, y se pudo ver en las imágenes por televisión, «Pico» lo quería ganar.

Se lo vio en varios pasajes protestándole algún fallo a Castro o dando indicaciones a sus dirigidos, con la tensión de los últimos minutos donde la sensación era que el Colectivero podía empatarlo, estaba a tiro. Por eso la bronca tras el final, en el mismisimo escenario donde una noche antes había jugado la Selección.

Por otra parte, a medida que fueron pasando los minutos, también apareció la satisfacción por haber hecho un buen juego y por haber puesto en aprietos, por momentos, al puntero, único invicto y gran candidato a ascender de la B Nacional.

«Creo que Talleres tiene que estar más preocupado que nosotros, porque lo complicamos mucho», dijo Pico a la salida del vestuario, todavía en las entrañas de ese coliseo que es el Mario Alberto Kempes.

«Creo que jugamos con el candidato y merecíamos otro resultado, el empate era justo, supimos manejar la pelota, Talleres no supo jugar como lo venían haciendo, fuimos superiores, manejamos la pelota por abajo y por un error nuestro ellos hacen el primer gol», explicó Salinas.

«Estoy orgulloso porque no bajaron la cabeza y siguieron igual, ellos (Talleres) no sabían como tomar el medio, pusieron a (Pablo) Guiñazú y aún así no sabían como superar el juego de Crucero», relató el DT, con un dejo de satisfacción.

«¿Qué faltó? Tuvimos distracciones y nos hicieron el gol, se le escapó la marca a un jugador nuestro (el DT no reveló quien era el encargado de tomarlo a Burgos, el «5» de Talleres que cabeceó solo en el área chica y puso el 2 a 1 definitivo), se aprende con los partidos, se perdió con el candidato.  Los chicos hicieron un muy buen partido y creo que Talleres tiene que estar mas preocupado porque lo complicamos mucho», dijo.

«El fútbol no se merece, hay que hacer los goles, tuvimos tres claras, Caranta atajó una impresionante (remate a quemarropa de Olivares tras una asistencia de cabeza de Pedrozo), tenemos que aprender, Crucero demostró que esta a la altura del Nacional B», explicó, como dejando en claro que el Colectivero no es un equipo que tenga que mirar la «tabla de abajo», no solo porque esta temporada tiene un gran promedio producto de sus buenas campañas anteriores, sino también por el juego y el nivel del equipo.

Así se fue Salinas de Córdoba, con las sensaciones encontradas. Por un lado la bronca por el resultado que no fue, y por la otra, satisfacción porque el equipo plasma en cancha una forma de jugar muy meritoria, para la mezquindad del fútbol argentino de hoy y también teniendo en cuenta que al equipo misionero no le sobra nada. Es muchísimo. Mucho más para un DT que, al comienzo de la temporada, tenía pensado pasar este año peloteando a los arqueros.

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