Tramo final para la investigación del crimen de Horacelia Marasca

La defensa de Martín Monzón, imputado por la muerte de su pareja Horacelia Marasca (16) en agosto del año pasado, a quien luego habría descuartizado y después repartido las partes del cuerpo en la zona Oeste de Posadas, solicitó que pueda declarar nuevamente bajo los efectos de “Pentotal Sódico” conocido normalmente como el suero de la verdad. Esta medida ya fue rechazada por el juez de la causa y nuevamente correría esa suerte. El expediente está muy cerca de pasar a fiscalía para la elevación a juicio.
A fines de agosto del año pasado se conoció uno de los casos más espeluznantes de Misiones cuando se descubrió un crimen en la chacra 150 de Villa Cabello en donde un hombre no solamente habría matado a su joven pareja sino que para deshacerse del cuerpo lo expandió por distintas partes de dicho barrio.
El único imputado y con prisión preventiva es Martín Monzón. Su abogado, Miguel Ángel Varela (defensor oficial), pidió que su cliente sea inyectado con pentotal sódico para demostrar, en una ampliación de indagatoria, que no tuvo intención de matar a la adolescente de 16 años.
Testigos que declararon en la causa dijeron que el hombre golpeaba a su mujer, aunque con el resto demostraba ser buen vecino.
El “pentotal sódico” es una droga que se utiliza como anestésico y en la jerga judicial se la conoce como “el suero de la verdad”. En medicina se apela a ese fármaco para dormir al paciente y evitar que sufra dolor.
Años atrás, en alusión a un caso que despertó polémica en Uruguay, el entonces decano de Medicina de la UBA, Alfredo Buzzi, explicó que el pentotal “se usa en dosis menores donde el sujeto interrogado no es dormido a un plano profundo sino superficial, como si tuviera un sueño normal y así puede responder preguntas. Es parecido al sueño hipnótico”, indicó el profesional en esa oportunidad.
El planteo de la defensa es inédito en Misiones y probablemente, a nivel país. Pero, a diferencia de lo que ocurrió en Uruguay, donde el juez que investigaba a una enfermera, acusada de matar a sus pacientes, autorizó que ella declarara bajo los efectos del pentotal, aquí el magistrado que entiende en la causa Marasca lo rechazó en una primera ocasión.
Ante la insistencia de esa medida, se presume que nuevamente no será otorgada, de acuerdo a fuentes del caso.
Otra cuestión planteada por la defensa es el mal estado en el que se encontraría el imputado en la Unidad Penal 6. Argumenta que padece un aislamiento total y que sus condiciones no le permiten alimentarse adecuadamente, hacer sus necesidades y otros aspectos.
En cuanto a la tramitación del expediente, en el Juzgado de Instrucción Seis esperan resultados de algunas pruebas que todavía no llegaron y deben resolver en estos días si dan lugar a nuevas testimoniales que la defensa solicitó, además de la declaración de Monzón.
Se trata de un policía que supuestamente intervino en una de las peleas de la pareja. El relato demostraría que en esos estados de crisis ella actuaba de manera violenta con su pareja, indicaron desde la defensa.
Esto va de la mano con el testimonio de una mujer que también podría dar fe que Horacelia en más de una oportunidad supuestamente agredió a Monzón, incluso en un evento familiar por celos con los otros hijos que el hombre tenía de su pareja anterior.
Con esto se trata de fortalecer la teoría que la muchacha tenía reacciones violentas con el imputado que sostuvo en su momento que él respondió a un ataque de su pareja cuando no la dejaba irse del domicilio que compartían en Villa Cabello. Y que en esas circunstancia se produjo el femicidio.
Monzón dijo que la noche del crimen primero fue atacado por la joven y el reaccionó en defensa aplicándole un puntazo en el abdomen.
Nunca se probó que la muchacha tuviera antecedentes violentos por lo que se cree que no tomarán en cuenta las medidas pretendidas por la defensa.
Una vez resueltos estos pedidos pendientes, el juez Ricardo Balor tendría todo listo para remitir el expediente a la fiscalía de turno para que se trate y así poder hacer el requerimiento de elevación a juicio. Cabe señalar que la imputación es homicidio doblemente agravado por el vínculo y contempla, según las leyes actuales, una pena de hasta 35 años de prisión en caso de ser hallado culpable.

MAG

EP

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas