Es el medio de movilidad motorizado más económico y por consiguiente muy popular entre los misioneros. Se ve de a cientos por las calles, avenidas y rutas de la provincia. Y precisamente por la cantidad del parque se ha transformado en un negocio fabuloso para un sector de la delincuencia que ha visto en las motos una veta inagotable de dinero. Algunos se han especializado en la venta de motocicletas sin ningún tipo de papel y de dudosa procedencia, otros optaron por desguazar las máquinas robadas y vender las piezas en el mercado negro. Sucede en distintas localidades y es un escenario en el que la Policía y la Justicia están haciendo foco.
Solo durante marzo, la fuerza de seguridad provincial incautó unas 100 motos en distintos operativos, gran parte en controles de tránsito y una porción en allanamientos y procedimientos encarados tras denuncias de robo o hurto.
Por día, en cada Unidad Regional de la Policía, once en total, se denuncian al menos cinco casos de robos de motocicletas o intentos de sustracción.
Por las limitaciones de las medidas de seguridad con las que cuentan, a los malvivientes no les reporta mayor esfuerzo hacerse de ese tipo de biciclos. Hay episodios, según determinaron investigadores policiales, que los golpes son cometidos por ladrones inexpertos que ven la oportunidad y la toman. Ejemplo de eso son aquellos maleantes a los que sorprenden empujando una moto solos o con algún cómplice. Son oportunistas. Pero detrás del negocio ilegal de las motos hay más profesionales que oportunistas. Hay gente preparada para levantar una máquina en cuestión de segundos y colocarla en un vehículo de mayor porte para luego transportarla a un desguazadero o depósito.
El 18 de marzo, la Policía allanó un inmueble del barrio Las Tacuaritas de Posadas. Allí detuvo a dos personas y secuestró cinco motos y una importante cantidad de accesorios.
Para llegar hasta ese lugar hizo una paciente investigación y luego de la requisa informó que lo decomisado estaría relacionado con ilícitos ocurridos en los últimos días, “en hechos de hurtos de motos y robos en modalidad motochorros”.
Tres días antes, en San Vicente, la Unidad Regional VIII de la fuerza de seguridad arrestó a tres hombres y descubrió un desarmadero de motopiezas.
Los investigadores capturaron a un adolescente de 17 años por su posible relación con casos de sustracción y posterior ventas de motos.
Lo ligaron también a la misteriosa aparición de una Kymco 125 cc hallada abandonada en picada ubicada sobre Km. 1.263.
En el predio donde se produjo el allanamiento sorprendieron a dos jóvenes desguazando motopartes. Inmediatamente fueron detenidos Esteban C. (18) y Miguel C. (20).
Asimismo se incautó una importante cantidad de accesorios, además el cuadro de otra moto Kymco.
Demanda
Hay una arista de la que se habla poco, pero que es ineludible. Si la actividad existe es porque hay un mercado que demanda piezas o motos robadas.
Y de esto dan fe los operativos en los que incautan motos en poder de personas que no tienen ningún papel que acredite su tenencia. A mediados de mes, por ejemplo, en Oberá durante los operativos de prevención y aplicación de la Ley Nacional de Transito 24.449 sacaron de circulación 23 motocicletas y dos automóviles por falta de documentación, en una sola noche.
Por la misma fecha, en Colonia Aurora, por ejemplo, un solo operativo dejó como saldo el secuestro de 14 motocicletas. La razón fue la misma: la flojera de papeles.
Se han detectado casos además que las máquinas robadas las utilizan asaltantes que actúan bajo la modalidad de motochorros. Esto se entiende porque es ilógico que utilicen máquinas registradas a su nombre para delinquir. En este marco, la Dirección de Delitos Complejos de la Policía detuvo en Posadas este mes a Mauricio (19), cerca de la intersección de las avenidas Uruguay y Trincheras de San José. Se sospecha que tiene relación con hechos de hurto de motos y con otras modalidades delictivas. También lo ligaban con una serie de atracos ocurridos en Puerto Iguazú, supuestamente cometidos por dos hombres (uno de nacionalidad brasileña), que se movían en una Honda Tornado de 250cc, y que fueron arrestados en el barrio Orquídeas.
Decomisos
Distintas caras, un mismo negocio. El 11 de marzo, la Dirección de Investigaciones Complejas y la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial procedieron al secuestro de una motocicleta Yamaha FZ. El rodado, que se encontraba en poder de Leandro (31), tenía pedido de secuestro por un caso de hurto en la comisaría seccional 3ra de Posadas.
El 17, efectivos de la División Investigaciones de la Unidad Regional X interceptaron una motocicleta con dos ocupantes sobre una calle de tierra, en inmediaciones al Autódromo capitalino. Al ser identificados ambos ocupantes, no supieron justificar la propiedad de la moto Guerrero 110 cc. Se estableció que por la moto había pedido de secuestro por hurto desde la comisaría 18ª por lo que ambos fueron puestos a disposición de la Justicia en averiguación del hecho.
Los detenidos fueron identificados como Sebastián A. alias “bebe” y Cristian D., “Tuki”.
El 23, tras un allanamiento concretado en una vivienda del barrio Perón de San Ignacio, efectivos policiales procedieron a la detención de Matías R. (20).Tenía en su poder una motocicleta Honda 150 cc sustraída en el municipio de Olegario Víctor Andrade, de acuerdo a la denuncia de su propietario Luis A. ante la comisaría de esa localidad.
En Oberá, el Comando Radioeléctrico, dependiente de la Unidad Regional II, recuperó una motocicleta 110 centímetros cúbicos que había sido sustraída en la avenida Sarmiento y Salta en perjuicio de Víctor D. (23). El procedimiento se realizó en la denominada Villa Emsa. También recuperaron otra motocicleta 110cc que fue robada el pasado 5 de marzo en una vivienda ubicada por la calle Chaco de esa ciudad.
Misma situación, pero en San Pedro: allí detuvieron a Saúl L. (28), alias “Yimi”, a quien le incautaron una cantidad importante de elementos robados, entre ellos una Yamaha de 125cc sustraída en Brasil.
MAS
EP
