Finalizados los días descanso y movimiento turístico por Semana Santa, los operadores del área se expresaron optimistas ya que se superaron las expectativas iniciales con buen nivel de ocupación.
Durante las cuatro jornadas, arribaron a Misiones más de 17 mil visitantes. Según las estimaciones realizadas, el turismo dejó un saldo positivo de 31,8 millones de pesos en la provincia, tomando como base un gasto promedio per cápita en las principales ciudades de apoyo que oscila entre 500 y 750 pesos.
Las Cataratas fueron una vez más el destino más elegido y de acuerdo a datos del Ministerio de Turismo de la provincia, e igualaron los ingresos obtenidos en 2015 (más de 25 mil personas ingresaron al Parque Nacional). Puerto Iguazú superó el 90 por ciento en ocupación hotelera.
Los vuelos de cabotaje se incrementaron en un 20 por ciento con respecto al mismo período del año anterior; y casi 25 millones de pesos ingresaron al circuito económico de la «ciudad maravilla».
Asimismo, la ocupación hotelera se ubicó en torno al 70 por ciento en toda la provincia; superando el 90 por ciento en Iguazú, el 75 por ciento en San Ignacio y el 70 por ciento en Posadas.
Los Saltos del Moconá, se dejaron ver por última vez el lunes pasado. Durante toda la semana, la altura del Río Uruguay (que alcanzó un pico de 12,2 mts.) no permitió que los paseos náuticos se realicen . No obstante, las alternativas que ofrece la Reserva Yabotí, hicieron que la ocupación en El Soberbio (en su mayoría compuesta por Lodges de la Selva), alcance un 61,57 por ciento.
El ministro de Turismo, José María Arrúa, indicó que «aún se deben fortalecer mucho algunas regiones y corredores sin descuidar los que ya están potenciados». El titular de la cartera turística aseguró que el trabajo de promoción con diferenciación de mercados y el valor agregado a los atractivos naturales, son ejes fundamentales para la gestión. Arrúa adelantó que los equipos técnicos ya imaginan y crean las estrategias para las temporadas venideras y destacó que estas evaluaciones ponen en contraste la realidad con las expectativas y con las perspectivas para lo que vendrá.
«Las expectativas para el 2016 resultan ahora más alentadoras para el sector. Un año que se vislumbraba oscuro, comienza a tomar color y la dinamización de las economías regionales puede ver en el Turismo, un pilar de sustentabilidad sobre el cual apoyarse».
