El accidente que por estas horas genera tanto revuelo ocurrió el pasado 15 de marzo de 1995. Las declaraciones de los padres de Carlos Menem Junior (Carlos Menem yZulema Yoma) han vuelto a poner en estado público las sospechas de un atentado como el móvil por el que se cayó ese helicoptero con destino a Rosario, en el que viajaba junto al piloto Silvio Oltra, para disputar una carrera de automovilismo.
En diálogo con Cadena 3, Zulema Yoma se atrevió a dar un paso más y aclaró: «Me dijo (Menem) que al tiro se lo pegaron en la frente, el tiro de gracia».
En este sentido, agregó que fue a visitar a Cristina Fernández a la Quinta de Olivos el pasado mes de octubre/2015, pero que no quiso hacerlo público para que no sea intervenga en las elecciones: “Después de ver todas estas cosas políticas y haber hablado con la doctora Kirchner en octubre, en la Residencia de Olivos, me aseguró que lo de Carlitos fue una atentado”.
“No hice pública mi visita porque estábamos en épocas electorales”, agregó.
Durante el pasado lunes 21/03, ex presidente Carlos Menem sorprendió en el Juzgado Federal Número 2, donde presentó un escrito: «Sé quiénes, cómo y porqué lo asesinaron. No revelaré los datos dado que es un secreto de Estado y los conocí estrictamente en mi carácter de Presidente de la Nación».
Según pudo saber Urgente24, la hipótesis del abogado de Yoma, Juan Gabriel Labaké, no cayó muy bien en los Menem.
En diálogo con radio Belgrano (AM 950) este mismo martes 22/03, Labaké aseguró: «Yo no sabía del escrito que presentó Menem. «Él quiso decir lo que sintió y lo que cree es la verdad. Lo dice porque el juez está dilatando la causa y esto se tornó interminable».
A su vez, sostuvo: «Le está diciendo al juez que termine de dilatar las cosas y que diga lo que ya el expediente ha dicho de que fue un atentado. Supongo que ese es su objetivo».
«Hay escritos presentados por él antes de 1997 diciendo que fue un atentado», manifestó.
Sobre los supuestos detalles del atentado, el abogado explicó: «Es un poco complicado pero de acuerdo al ángulo de incidencia hay disparos a 30 grados desde la vertical, lo cual sabiendo que el helicóptero volaba a 200 metros, se calcula que dispararon de unos 150 metros, no menos porque los verían».
«Eso significa que recibió disparos en línea recta que llegaron a 5000 metros antes de caer. Hay otros disparos con un ángulo más abierto que se calcula fueron a 1000 metros antes de caer mientras iba cayendo», agregó.
«Después de 20 años, el juez quiso ver las balas que no había visto nunca. Fuimos a Gendarmería y las balas no estaban, las habían tirado. Le mostraron unas chapas que quería ver», señaló.
«Estaban mirando el helicóptero con miras telescópicas. Tienen que seguir algun punto de referencia porque los helicópteros no tienen radar y tienen que guiarse por la vista. Cualquier tonto sabe que el helicóptero iba a pasar por la Panamericana y sabían el plan de vuelo que decía que se dirigía a Rosario», contó Labaké.
«Cuando se archivó la causa se había definido que fue un accidente pero la Justicia se niega a determinar lo que las pruebas demostraron, que esto fue un atentado»,concluyó.
