«Fue el destino»: Conocé la historia de los argentinos que se salvaron del atentado en Bruselas

«Fue el destino, fue Dios que nos dijo: chicos duérmanse», dice Pablo Avilez, un argentino que nos contó -en primera persona- su testimonio sobre los atentados terroristas que sacudieron Bruselas.

 

Pablo tiene 29 años y está de vacaciones hace 35 días con su novia Ayelén. Recorrieron París, Londres, Barcelona, Madrid y Bruselas, entre otros destinos, en busca de experiencias relacionadas con la acrobacia, su pasión. Una escuela de circo y un amigo fueron la excusa perfecta para visitar la capital de Bélgica como broche de oro de un viaje que planearon durante 2 años.

 

Hoy pensaban visitar la estación de metro Maelbeek, un punto central que conecta la ciudad con varias atracciones turísticas, PERO se quedaron dormidos y -por suerte- no pudieron llegar. Conocé la historia de la pareja santafecina que se salvó de los atentados en Bruselas.

 

Su historia, en primera persona

Pablo Avilez tiene 29 años y Ayelén D’Agostino 27. Él vive en Granadero Baigorria y ella en Rosario, Santa Fé, pero ambos comparten la misma pasión: la acrobacia. Están desde el domingo alojados en el departamento de un amigo que vive en Bruselas y forma parte de una escuela de circo que fueron a visitar. La mañana del atentado, iniciarían desde la estación de metro afectada un recorrido turístico que los llevaría a varios puntos de la ciudad.

 

«La idea era ir bien temprano, pero nos quedamos dormidos y nos levantamos a las 8.30 en vez de a las 7. A lo mejor no hubiese pasado nada, nunca sabés, pero para mí fue el destino lo que nos salvó. Estamos shokeados, es muy triste y no lo podemos creer», cuenta Pablo.

 

A lo largo del viaje se hicieron amigos de un periodista rosarino que los contactó esa mañana para contarles lo que había pasado, fue ahí cuando estallaron sus redes sociales y teléfonos con mensajes de familiares y amigos preocupados por saber si estaban bien. Su intención, tanto de Pablo como de Ayelén, es llevar calma al resto.

 

Cómo se vive el atentado en Bruselas

Ni Pablo ni Ayelén hablan francés, pero pueden percibir que la gente por la calle solo habla del tema y camina con cierto nivel de alerta: «Miran para todos lados, como uno cuando camina de noche por una plaza vacía». El miedo se palpa por la calle, pero sienten cierto grado de «normalidad». «En frente del departamento donde estamos hay gente trabajando, el quiosco está abierto. El supermercado y los lugares donde se junta mucha gente, por supuesto, están vacíos, pero acá siguen».

 

«No tenemos tele en el departamento, nos manejamos por internet. Bruselas estaba en estado de alerta nivel 3 desde el atentado que sacudió a Paris en 2015, sin embargo luego de estas 2 explosiones, se elevó a nivel 4, lo que implicó el cierre de la frontera de forma temporaria.

 

Pablo y Ayelén tienen pasaje de vuelta para el domingo 29 a Argentina, mientras tanto su idea es quedarse en Bruselas y poder conocer o recorrer la ciudad. Ni ellos ni nadie esperaba esto. No podemos saber si fue el destino o Dios, como dice Pablo, lo que los salvó. Pero lo cierto es que por algo esta mañana ellos no estuvieron ahí. El mensaje para las familias es que están bien, aunque como cuentan «es un cierre raro de un viaje planeado hace tanto tiempo».

 

Una vez más el terror sacudió a Europa y lamentablemente tenemos que hablar de atentados terroristas en el mundo. Afortunadamente la historia de Pablo y Ayelén tiene un final tranquilizador.

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