Ex obispo de Posadas involucrado en una investigación judicial en San Juan por desvío de fondos

 

El escándalo en el Arzobispado de San Juan parece no tener punto de retorno. Por la denuncia que formulara el propio monseñor Alfonso Delgado por presunto fraude, administración fraudulenta y estafa, ahora la máxima autoridad de la Iglesia Católica de San Juan podría verse envuelto en un escándalo sin precedentes. Aseguran que se pagaba gastos injustificados con plata de la limosna.

El viernes fueron indagados los dos imputados en la causa, el ex contador, Juan Brozina, y el ex tesorero, Darío Tapia. La declaración más escandalosa fue la del ex contador, quien aseguró que la plata que se sacaba de la cuenta oficial del Arzobispado y se transfería a su cuenta sueldo, según la denuncia de la maniobra, no era para él, sino para a pagos que realizaba el Arzobispado, encubiertos, que eran impropios a la Curia y que no se podían justificar.

Esta afirmación fue ratificada en una entrevista que publica hoy el matutino local Diario de Cuyo, en la cual también detalla que «mis superiores disponían que hiciera esa transferencia a mi cuenta. Es un mecanismo que empezamos utilizando para unas reposiciones de fondos fijos y se desvirtúa ante la solicitud de que haga a mi cuenta esa transferencia, retire el dinero y se lo entregue a quien me lo solicitaba». Al consultársele sobre el circuito del dinero, manifestó que «La plata estaba en la cuenta del Arzobispado, de ahí hacíamos una transferencia bancaria a mi cuenta sueldo y yo retiraba ese dinero», según publicó hoy el diario La Nación.

En la entrevista y en la indagatoria, Brozina remarcó que ese dinero se le entregaba en mano al Obispo porque no tenía cuenta bancaria. El profesional no detalló todavía qué tipo de gastos, pero dijo que pedirá ampliación de indagatoria para esclarecer y presentar la documentación. Sí adelantó que «son gastos que generarían un escándalo si se supiera para qué son. Eran para sacerdotes o laicos que si se sabía qué se pagaba con eso, generaría un escándalo. También era para distintos tipos de gastos que no quería que fueran en la contabilidad o para comprar votos en distintos organismos, ya sea Consejo Presbiteral, Decanato». Incluso aclaró que El obispo les daba ayuda a sacerdotes para tener apoyo en las decisiones. No sé si «comprar» votos es la palabra, pero sí para tener apoyo en decisiones que él necesitaba. Entonces, les daba ayuda a sacerdotes y con eso recibía el apoyo».

 

Limosna

El hecho salió a luz a través de una publicación de El Nuevo Diario y desde ese momento la feligresía está revolucionada, dado que el dinero faltante, unos 700 mil pesos, proviene de la plata que se recusada en la limosna. La querella pidió una pericial contable de los últimos seis años para determinar si antes de la fecha en la que se detectó, noviembre de 2015, también se habría actuado de la misma forma por parte de los dos imputados.

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