Carlos Martín Ruiz Diaz (29), acusado de haber estrangulado y desfigurado a su mujer Gisel Rodríguez Da Silva (26) en una casa del barrio Residencial Sur de Posadas, fue detenido este lunes cerca del mediodía en Encarnación. Lo atrapó la Policía de ese país y ahora restan los trámites para traerlo a Argentina. Ya desde el domingo se sabía que el acusado estaba en territorio paraguayo, hacia donde había escapado a bordo de su auto Peugeot 405 negro por el puente San Roque González de Santa Cruz.
Ruiz Díaz justamente comandaba ese coche cuando lo arrestaron los uniformados paraguayos. Apenas llegue será indagado por el juez de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, quien investiga el femicidio. Trascendió que tendría lesiones compatibles con arañazos en el rostro, producto de la defensa de la víctima.
Una comisión de la Dirección Homicidios de la Policía de Misiones y funcionarios de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Poder Judicial (Saic) se interiorizaban del operativo de captura.
Como Ruiz Diaz entró legalmente al Paraguay y no tiene causas allá, se deberá cumplimentar el trámite de extradición para traerlo a la Argentina.
El dolor del padre
Waldemar Rodríguez Da Silva, padre de Gisel, fue tal vez la última persona que vio al presunto femicida antes de que huyera a Paraguay.
En una charla con Canal 12, contó detalles de la última vez que vio al supuesto asesino de su hija. El sospechoso cruzó a Encarnación poco antes de que hallaran el cadáver. Dijo que fue cuando Ruiz Díaz fue hasta su casa a dejarle su nieta para luego darse a la fuga.
Waldemar contó que el sujeto había ido poco después de las 9 del domingo hasta su casa para llevarle a su nieta. En ese momento, el hombre le dijo que Gisel estaba al cuidado de la abuela de él quien supuestamente se hallaba internada en un sanatorio local.
“El llegó a mi casa entró con mi nieta en los brazos, le saludó con un beso a mi señora, le pasó la nena y se fue”, comentó.
Los padres de Gisel recibieron a la nena, pero no se quedaron tranquilos. Más aún, porque la nieta le había contado que sus padres se habían peleado. Intentaron comunicarse con ella a través del celular pero no obtuvieron respuesta. Ante la situación Waldemar decide ir hasta la casa de su hija, donde nuevamente fue atendido por Ruiz Díaz quien le manifestó que su hija todavía no había vuelto del sanatorio.
“Yo fui a la casa, porque él la había golpeado. Cuando llegué, me salió a atender él. Dijo ‘cómo estás suegro’, a lo que respondí que estaba preocupado porque Gisel no me atendía el teléfono. Él me contestó que ella estaba en el hospital, que me fuera tranquilo”, resumió.
Waldemar recordó un detalle: cuando Ruiz Díaz estuvo en su casa mencionó que Gisel había salido de la casa en moto, sin embargo, el rodado estaba en la residencia.
Regresó a su casa, pero intranquilo volvió junto a su esposa al domicilio de la calle Japón. Como no vio movimiento alguno, entraron por la fuerza y se toparon con un cuadro de terror. Su hija se encontraba muerta en un sillón.
“Pateé el portón, entré y mi señora también con la nena. Fue allá quien la encontró en el sofá muerta. Cuando la encontramos ya estaba fría”.
“Voy a esperar y creo en la Justicia. Como padre no puedo explicar el dolor que tengo, es muy difícil”, sentenció consternado.
Fue estrangulada, según la autopsia
Por la mañana, se le practicó la autopsia al cuerpo de Gisel Rodríguez Da Silva. Los forenses determinaron que murió por asfixia por ahorcamiento. La estrangularon.
Fuentes judiciales indicaron que el femicida habría primero sus manos y luego el cordón de una zapatilla para asfixiarla. El cordón fue incautado por los detectives en la casa del barrio Residencial Sur.
Los forenses estimaron que la muerte se produjo alrededor de las 8 de la mañana del domingo
El Luminol es un reactivo que detecta la presencia de sangre en un escenario donde se presume hubo un crimen. Este domingo, después de las 19, peritos de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Poder Judicial (SAIC) y de la Dirección Homicidios de la Policía provincial realizaron el estudio y dio positivo en la casa donde mataron a Gisel Rodríguez Da Silva (26).
Fuentes consultadas indicaron que se detectó la presencia de manchas de sangre en el living, el baño y en una habitación de la casa. Añadieron que todo hace presumir que el homicida limpió la vivienda luego del femicidio.
MAG y MAS
EP
