El nene de un año y medio falleció luego de que la mampostería de una pileta de ladrillo y cemento se desmoronara en una casa cercana a la localidad de Sol de Julio, en Santiago del Estero.
El niño, que hace poco había aprendido a caminar, murió aplastado por el desprendimiento del lateral de una pileta de ladrillos, en una casa de campo del paraje «La Envidia», ubicado a 190 kilómetros al sur de la capital santiagueña.
Voceros policiales informaron que el accidente ocurrió este miércoles, cuando la pequeña víctima, identificada como Lucas Yamil Medina, se encontraba jugando en los fondos de la casa de campo cercana a la localidad de Sol de Julio.