El Tribunal Penal de Eldorado condenó ayer al mediodía a 15 años de prisión a Orlando Nacimiento por el delito de homicidio simple en el que fuera víctima un compañero en la cárcel de esa ciudad en 2014.
Eran conocidos pero un momento de furia llevó al acusado a ultimar a su “compinche” con una chuza por una pelea por el agua caliente.
Nacimiento (23) finalmente fue encontrado culpable en el juicio que se le seguía en Eldorado por la muerte de un compañero que tenía en la Unidad Penal 3 de esa ciudad.
En 2014 una pelea con Juan Carlos Almeida terminó con este último fallecido de un puntazo. Fue en la mañana del 27 de noviembre de ese año, cuando tras una trifulca, Almeida acabó muerto y pese a someterse a una intervención quirúrgica, no pudieron salvarle la vida.
Recibió al menos tres estiletazos pero uno fue mortal. Almeida cumplía una condena de nueve años y seis meses de prisión por “homicidio simple”. Nacimiento, purgaba una pena de nueve años por otro asesinato en Oberá. Los dos se encontraban en la llamada fase de confianza.
Ayer, el fiscal Federico Rodríguez solicitó 15 años de prisión por considerar que había pruebas suficientes para la condena. Si bien nadie vio el momento exacto de cuanto Nacimiento ejecutó a Almeida, los vieron pelear, primero por el agua caliente en la zona del patio de la unidad y después en la celda que ambos compartían.
El elemento letal fue una típica arma blanca tumbera llamada chuza que se encontró luego del hecho.
Integraron el Tribunal los jueces Lyda Gallardo, Atilio León y Liliana Komisarski. Ellos coincidieron con el pedido del fiscal Rodríguez y lo sentenciaron por “homicidio simple”.
Como el imputado tenía una condena que cumplía por hecho anterior y es reincidente, se espera que unifiquen las penas y además le resta ser enjuiciado por otra causa.
También tiene en su haber un intento de homicidio dentro del penal, por lo que se prevé que pueda estar cerca de 25 años más a la sombra.
La mañana fatal
La mañana del crimen, Almeida se dirigía desde su pabellón al sector de la cocina. Allí habría discutido fuertemente con su compañero Nacimiento, por el agua caliente y entonces se generó una pelea cerca del patio.
Una vez que fueron separados, los llevaron a su celda y allí siguió la cuestión. De improviso Nacimiento atacó a Almeida y le propinó al menos tres puntazos, dos en la mano y uno, el letal, en el estómago. Los celadores no pudieron hacer nada, dada la rapidez con que se produjo el ataque.
Al percatarse del altercado, ingresó el inspector de vigilancia, quien observó a primera vista una herida sangrante en Almeida, por lo que de manera urgente trasladaron al interno a la enfermería, donde fue asistido por el enfermero de turno. Pese a que fue trasladado al hospital Samic, poco pudieron hacer para salvarlo.
MAG
EP
