El juez que investiga la violación que sufrió una estudiante universitaria el último jueves, mandó a analizar restos de semen del depravado y cabellos que permitirán conseguir un patrón genético para identificarlo.
La joven estudiante eldoradense fue atacada sexualmente el último jueves en Tucumán y Roque Sáenz Peña, pleno centro de Posadas. El pervertido dejó restos de semen e incluso cabellos, una señal de que la víctima intentó defenderse. Con esto se formará un patrón genético que podría ayudar a ubicar al violador.
El caso guarda similitudes a otro sucedido en enero con una estudiante de la carrera de Portugués de la Facultad de Humanidades. En aquella ocasión, el hecho había sido en un albergue de la calle San Luis.
El reciente caso corresponde a una joven de 20 años, que al igual que la anterior, es de Eldorado y estudia en la misma facultad. Las similitudes se encuentran por ese lado ya que en enero, la víctima había dicho que el pervertido la amenazó que no contará nada por conocerla justamente de la casa de estudios. Ese hecho de enero aún no tiene sospechosos ni pistas firmes. Simplemente se supo que la joven fue golpeada con un ladrillo y luego sometida sexualmente. En el último caso, las pistas van por el lado que el violador dejó rastros genéticos que serán importantes a la hora de formar una posible identidad y también compararlos con los estudios realizados a la víctima anterior para determinar si se trata de un violador en serie.
La causa se mantiene sigilosamente en el plano judicial y policial pero hasta se sabe que el semen hallado en la habitación de la estudiante, cabellos y otros elementos más, son los que permiten a los investigadores buscar sospechosos. Por el momento, las similitudes en los caso, pueden poner en escena a un violador serial e incluso tampoco descartan que el pervertido tenga relación con el caso Lucía Maidana, la joven asesinada en 2013.
La investigación
El juez que lleva la causa, Marcelo Cardozo, adelantó que la investigación es reciente pero que las pruebas sometidas a la víctima serán claves para encontrar al autor. Lo sucedido en enero ya había encendido una alarma en la sociedad cuando una joven de 19 años que estudia y trabaja en Posadas pero que es oriunda de Eldorado, había sufrido una aberrante violación. En aquella oportunidad, la atacó un hombre encapuchado en un albergue estudiantil que funcionaba en una casa de la calle San Luis de la capital misionera. Además de golpearla con un ladrillo y dejarla inconsciente, el depravado la sometió a sus más bajos instintos y hasta el momento no se sabe de él.
Sin rastros del caso de enero
Una joven de 19 años fue abusada sexualmente el domingo 3 de enero en la madrugada a manos de un depravado que ingresó a su casa mientras ella se bañaba. Sin mediar palabras la golpeó con un ladrillo y después la accedió carnalmente. Estaba encapuchado y la amenazó para que no cuente nada ya que la conoce de la facultad. Todo sucedió cerca de las 1.30 en su departamento ubicado en inmediaciones a calles San Luis y Catamarca.
La muchacha había regresado aparentemente unos minutos antes y se estaba bañando. Supuestamente con la puerta sin llaves por lo que de eso se valió un hombre, en principio joven, para ingresar a la morada luego de saltar una reja de poca altura.
De acuerdo a los datos que pudo revelar la víctima, el sujeto la golpeó fuertemente en la cabeza con un ladrillo, dejándola casi desmayada. En ese instante, el pervertido aprovechó para llevarla a una de las habitaciones y someterla sexualmente a su antojo. Luego huyó y hasta el momento nada se sabe de su identidad y menos de su paradero.
Solicitud a la municipalidad
La zona donde ocurrió el hecho el jueves, está poblada de estudiantes y si bien no es un albergue, muchos chicos del interior residen en ese lugar por la cercanía al centro y las principales facultades o institutos académicos.
Como respuesta a la situación, se supo que los jóvenes solicitaron a través de una nota a la Municipalidad de Posadas para que corte los árboles que están frente a los departamentos y por donde se cree que el pervertido subió para entrar en la pieza de la joven.
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