Una misión solidaria llenó de esperanza y alegría a la comunidad del aula satélite de Colonia Taranco

 

Ya no están más solos. La maestra Bibiana Pfeifer y sus 7 alumnos rurales (de 5 a 12 años) renovaron sus esperanzas al comprobar que el amor, la solidaridad y la suma de voluntades de un grupo de personas e instituciones hicieron posible que en pocos meses restauren y compongan el aula satélite N°86 de Colonia Taranco, en el departamento de Apóstoles. “Es un sueño cumplido, y todavía no encuentro las palabras exactas para expresar tanto agradecimiento. Veo los arreglos y las condiciones en que nos dejaron la escuelita hoy y aún no puedo creerlo”, señaló la docente en la entrevista con Misiones Online.

Es que el aula satélite en Colonia Taranco -dependiente de la Escuela Provincial N°86 (Br° Irigoyen) en Apóstoles- ubicada a un kilómetro del Parque Provincial de la Sierra M. Crovetto en la localidad de San José, estaba en pésimas condiciones edilicias y prácticamente en estado de abandono hasta noviembre pasado.

 

En el año 2001, la Escuela Prov. N°86 a cargo actualmente de la directora Virginia Siudmak, se trasladó a la ciudad, al barrio Irigoyen, pero el aula satélite quedó en funcionamiento para la educación de hijos de productores de la zona rural, aunque sin un mantenimiento ni condiciones edilicias adecuadas, carecía de las cuestiones básicas más elementales, como el acceso al agua potable, buenas condiciones de las instalaciones eléctricas, reparaciones de puertas y ventanas, falta de pintura y mantenimiento en general.

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«No es solo el sueño y la emoción diaria de ver a la escuela hermosa con todos los arreglos realizados, esto fue devolverle a los chicos y sus familias la esperanza, la dignidad, y el saber que no están más solos”, dijo la docente Bibiana Pfeifer.

Manos a la obra

En diciembre pasado, la docente a cargo del aula inició un primer acercamiento con los guardaparques Diego Ciarmiello y Lorena Pereira, quienes iniciaron gestiones para buscar padrinos para el establecimiento y con Elizabeth Jiménez y miembros del Equipo Yaguareté iniciaron los primeros pasos para una acción conjunta. Fue así que comenzaron a sumar voluntades para una gran misión solidaria en la que colaboraron además Matías Zenteno, jefe del Escuadrón de Caballería Monte 14 con asiento en Posadas, el intendente de San José Jorge Tenaschuk, entre otras personas que fueron colaborando con todo el trabajo necesario para llegar a marzo en las mejores condiciones para el inicio de clases.

 

Paralelamente, la docente Bibiana Pfeifer inició gestiones de apoyo institucional, elevando pedidos ante el Ministerio de Educación y los municipios de San José y Apóstoles, todo para lograr la meta de mejorar las condiciones del establecimiento antes del comienzo de clases previsto para el 2 de marzo.

La Asociación Equipo Yaguareté, organización con sede en Posadas dedicada al deporte, la solidaridad y el medio ambiente, aceptó apadrinar la escuelita rural y comenzaron a realizar un relevamiento de la situación para definir las necesidades prioritarias.

Finalmente, la misión estaba consolidada en cuanto a la participación de instituciones y personal para la mano de obra y especialistas en los distintos oficios, avanzando en el  desafío de conseguir los materiales necesarios, como pintura, machimbres, aperturas, cables, tanque de agua, cemento y arena, entre otros, para comenzar a trabajar en las obras en la segunda quincena de febrero.

 

“Esta fue una etapa muy linda, había mucho por hacer y cada vez más personas aparecían para colaborar, incluso para la limpieza del predio y fumigación encontramos una rápida respuesta y predisposición del intendente de San José y el director de Obras Públicas, quienes facilitaron un camión, un tractor y una camioneta con 10 trabajadores para terminar con varios arreglos”, destacó la maestra. “Ahora solo nos queda terminar la instalación del agua potable para funcionar en óptimas condiciones”, agregó.

 

De esta manera, la acción solidaria fue creciendo en voluntades y las donaciones fueron apareciendo: Surcan SA (donación de un tanque de agua), Dos Mil SA (donación del pan para todo el año a las escuelita), Electro Centro de Apóstoles (donación de 30 metros de manguera), un donante anónimo acercó 10 focos de bajo consumo, membranas, accesorios para los sanitarios, 40 metros de cable para instalación eléctrica y 60 litros de pintura; “Piky” Rodríguez  donó machimbre y dos puertas de madera; Mundo Libro realizó la donación de materiales de estudio, entre otras colaboraciones que acercaron.

Solidaridad y compromiso

“Luego de esta intensa labor solidaria que llevó varias semanas, la transformación del aula se hizo realidad, y a todos los que colaboraron e hicieron posible este sueño les estamos infinitamente agradecidos. Porque no es solo un sueño de tener la emoción diaria de ver a la escuela hermosa con todos los arreglos realizados, esto fue devolverle a los chicos y sus familias la esperanza, la dignidad, y el saber que no están más solos”, expresó la maestra.

Sin dudas, aún queda mucho por hacer y solucionar varios temas, terminar la instalación de la bomba de agua, conseguir mobiliario para la biblioteca, y nutrirse de material didáctico y juguetes para el nivel inicial –porque lo poco que tenían les fue robado a fin de año-. «Pero estamos felices, y en condiciones para iniciar la tarea que a cada uno le corresponde en el aula», concluyó la maestra.

Para colaboración y donaciones, los interesados pueden contactarse con la docente por email: [email protected] o por medio del Facebook del Equipo Yaguareté.

 

 

Por Patricia Escobar 

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