Boca sufrió en la altura de La Paz. Sufrió por su juego, sufrió por el estado físico de su líder y figura, Carlos Tevez; sufrió su falta de gol y sufrió porque en la Copa Libertadores, su obsesión, el camino se hace cuesta arriba. En La Paz, Bolívar lo dominó y gracias a un pelotazo de Erwin Saavedra puso el 1 a 0. Pero al final llegó el alivio. Carrizo clavó el 1 a 1 con un soberbio tiro libre.
En el Hernando Siles, a 3.600 metros de altura por sobre el nivel del mar, el equipo de los Barros Schelotto salió con un 4-3-3 a esperar y buscar lastimar de contra. Lo tuvo Andrés Chávez, pero el arquero Romel Quiñonez le ahogó el grito tras un mano a mano. Después, Orion sostuvo el cero hasta que Daniel Díaz salió lesionado, a los 27: el Cata le dejó su lugar a Tobio y dos minutos después Bolívar se puso en ventaja. Saavedra dominó la pelota en posición de ocho y sacó un remate espectacular desde 40 metros que se clavó en el ángulo superior derecho del arco de Orion.
En el segundo tiempo, Boca amagó una reacción, pero no tuvo la fuerza suficiente para sobreponerse. Hacia el final, Palacio desperdició una chance inmejorable.
Pero el partido tenía una emoción más: Carrizo, con un tiro libre puso el 1 a 1, ya en tiempo de descuento.
Agónico empate de Boca en La Paz: fue 1 a 1
